Alimentos de Zamora | Queso Zamorano, el tesoro que producen las ovejas churra y castellana
Entre los cotizados Alimentos de Zamora, cada vez más presentes en las cocinas de los más prestigiosos cocineros y en los fogones de los hogares españoles, destacada el Queso Zamorano, un auténtico tesoro que producen generosamente las ovejas que pastan en los campos zamoranos.
Un gran milagro de la naturaleza que sobresale por su autenticidad, y que conserva intacta hasta nuestros días la tradición de los maestros queseros. No en vano, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Zamorano acaba de cumplir ya un cuarto de siglo como uno de los referentes queseros del país, con ocho empresas y otros tantos quesos inigualables, emblemas de este rico patrimonio gastronómico en el que la provincia no tiene competidor.
Alonso Santos de Pedro, con su queso Fariza; Hijos de Salvador Rodríguez, con El Pastor de Santa Cristina; Lácteas Revilla y Platería; Quesería La Antigua de Fuentesaúco, con Vellón de Fuentesaúco; Quesería Vicente Pastor, con Vicente Pastor; Queserías de Zamora y Molino Real; Lácteas Castellano Leonesas y su Señorío de Castilla y Quesos del Duero, con Tierra de Duero, constituyen un sobresaliente exponente del queso zamorano que aúna raza, territorio y elaboración del producto, singulares de Zamora. El resultado, un manjar selecto que conquista los sentidos.
El queso zamorano es fruto, precisamente, del manejo de la materia prima que producen dos razas ovinas autóctonas, la oveja churra y la castellana, que extraen la esencia del paisaje y la transmiten a la leche, transformando los exiguos pastos de un medio más bien hostil dominado por su clima extremo, en el oro blanco de Zamora: la leche que posteriormente la tradición y el buen hacer de los maestros queseros transformarán en queso zamorano, con identidad propia pero de hondas raíces hispanas y fuertemente emparentado con otros quesos de oveja producidos en ambas mesetas.
Su olor recuerda a la leche de oveja, cálido y agradable, con toques de mantequilla cocina y heno, que evolucionará a recuerdos de frutos secos, nueces y matices picantes conforme avanza la maduración. En la boca, el queso se fragmenta en partículas diferente tamaño, es suave y untuoso, y más harinoso o granuloso conforme la curación aumenta. El sabor, equilibrado, entre el ácido y el salado, fino y delicado, y sensación picante que se intensifica en los más añejos no encuentra palabras para describirlo. Hay que probarlo. Ver, tocar, oler, masticar, paladear... todo es empezar.
La DO Queso Zamorano está incluida en la marca Alimentos de Zamora, que se creó en el año 2004 como muestra del decidido apoyo de la Diputación Provincial a los alimentos de calidad: 13 productos de calidad, entre Denominación de Origen, Indicaciones Geográficas Protegidas y Marcas de Garantía, entre vinos, quesos, carne, legumbres, harina, hortalizas y setas.