¿Qué pasa cuando dos alimentos divinos se unen? Pues que surge una auténtica revolución para los paladares. Si hay dos aperitivos por antonomasia en España, esos son la croqueta y el torrezno de Soria, pues bien, a dos empresas innovadoras se les ha ocurrido juntarlas. Así es cómo surge la Croqueta de Torrezno de Soria, elaborada con ingredientes 100% sorianos que pronto se podrá degustar en los bares y restaurantes de la provincia y de toda España. Suena a revolución y sabe mucho mejor.
Hoy se ha presentado 'oficialmente' en Cámara de Comercio de Soria. Una idea original de tres jóvenes emprendedores sorianos Markocinando (Marcos García) y Croquetando (Emilio García y Miguel Monge), dos jóvenes empresas que han contado con el apoyo de Impulso Emprende Soria. De momento, los que la han probado pueden dar fe de que estamos ante una cosa divina. El propio Marcos García ha explicado que esto no es fruto de un día y que se ha tenido que trabajar mucho en ello. “El crujiente del rebozado y la cremosidad del interior, provoca con una mala ejecución que la croqueta explote en la freidora o bien que se rompa”, ha explicado.
Además, se trata de una croqueta que puede denominarse exclusiva, ya que se ha puesto mucho empeño en el desgrasado de la panceta para hacer que la masa no sea muy grasa. Así se consigue evitar que sea un bocado pesado.
El modus operandi es el siguiente. Una vez con todos los ingredientes de la tierra, Marcos García lo hace manualmente para los bares y restaurantes sorianos y la empresa de Almenar las fabricará a gran escala para venderlas a toda España.
Dentro de unas semanas, como lanzamiento de las croquetas, algunos establecimientos de Soria y provincia empezarán a ofrecerlas a sus clientes, con un cartel que acredita a las diferentes marcas sorianas que aportan ingredientes para su elaboración, aunque de momento no se han cerrado ni qué establecimientos la dispensarán ni el precio de la croqueta.
Un producto con ADN soriano, ya que al propio torrezno se une que lleva harina, mantequilla o leche, que procederán de proveedores locales. La idea es que se venda congelada para hostelería en bolsas de 1,5 kilos. Y posteriormente se venderán en bares y restaurantes de toda España. Un producto soriano para sentirse muy orgulloso.