La ciudad de Toro presume de un gran legado patrimonial, reflejo de una historia pujante y de gran relevancia para la historia de España. Esta circunstancia ha dado como resultado uno de los conjuntos históricos y artísticos más importantes del país. Cada calle, cada rincón cada monumento hacen de Toro una ciudad única para conocer la historia, la cultura, las tradiciones y la gastronomía de esta ciudad.
Su situación geográfica, situada en un promontorio sobre el río Duero nos habla de su importancia defensiva en época medieval, conservándose en la ciudad varias de sus puertas y fragmentos de sus murallas, que confluían en el puente románico que cruza el río. Ya en el casco histórico es imprescindible visitar su patrimonio religioso, presidido por la Colegiata de Santa María la Mayor, templo puntero de estilo románico en su transición al gótico, con su característico cimborrio, hermano de los de las catedrales de Zamora y Salamanca, y su impresionante Pórtico de la Majestad, de época gótica y que conserva su policromía original, siendo prácticamente único en España. Pero a la Colegiata se suman las iglesias que conforman la ruta Toro Sacro, y que son las iglesias mudéjares de Santo Sepulcro, San Lorenzo el Real, San Salvador de los Caballeros y San Sebastián de los Caballeros. Recientemente el Ayuntamiento de Toro ha rehabilitado la iglesia de La Concepción, de titularidad municipal y donde se alojará el Museo de la ciudad con las colecciones de arte y patrimonio del propio Ayuntamiento y de la Fundación González Allende. E imprescindible en esta ruta por arquitectura religiosa es el Real Monasterio de Sancti Spiritus, que alberga uno de los conjuntos monásticos más valiosos y mejor conservados de nuestro país, con el enterramiento en alabastro de la reina Beatriz de Portugal, una de las mejores colecciones de sargas flamencas, un museo de gran valor escultórico y pictórico, y unos espacios originales únicos.
A este patrimonio religioso, debemos sumar el ingente patrimonio civil, donde destaca el Alcázar. La Plaza de Toros, de 1928, o el Teatro Latorre. También los Palacios de los Condes de Requena y de los Marqueses de Castrillo, el Hospital de la Cruz o las bodegas históricas subterráneas, ejemplo de la arquitectura popular entroncada con una de las actividades que fue, es y será principal en la ciudad de Toro, la del vino. Es el vino sin duda el elemento gastronómico principal de la ciudad, vertebrado, su mundo y su cultura, a través de la Ruta del Vino de Toro. Un vino, el de Toro, que comparte protagonismo con otros elementos exquisitos de la tradición gastronómica de la ciudad, como el Queso, con uno de los mejore museos en su campo, el Museo Chillón, que hace las delicias de todo aquel que lo visita.
Y todo ello maridado por una programación cultural y de ocio de primer orden, coordinada bajo el sello Toro, Ciudad de la Música, donde se suceden a lo largo del año, festivales de todo tipo de estilo Musical como Vintoro, Wildlife, Emergentes, Toro on the Rocks, Noches de Toro, Internacional de Música Clásica Jesús López Cobos y Zaranda Folk. Y una noche, la Noche Blanca del Patrimonio, donde se ponen a disposición del visitante más de 40 monumentos en horario nocturno, y con música en todos ellos, para vivir una experiencia única. Os esperamos, en Toro.