En la vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar al fútbol. El fútbol me lo ha dado todo en la vida; en cambio, fumar casi me lo quita
No hay datos sobre cuánta gente dejó de fumar gracias a este anuncio que rodó en 1991 el exentrenador y futbolista Johan Cruyff para una campaña de concienciación de la Generalitat de Cataluña, pero es posible que algunos de ellos se hayan sentido sorprendidos al escuchar esta mañana que el mítico jugador ha sido diagnosticado con un cáncer de pulmón.
A ninguno de los expertos consultados por EL ESPAÑOL les ha sorprendido la noticia. Aunque no entran a valorar el caso concreto, recuerdan que el riesgo en exfumadores de sufrir este tipo de tumor nunca se equipara al de los que no lo han hecho. ¿Qué lecciones se pueden extraer de esta noticia?
Mejor no empezar
El investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) Manuel Hidalgo lo tiene claro: "La inversión no debe centrarse en conseguir que la gente deje de fumar, sino en que no empiece". El tabaco empieza a dañar al organismo y las lesiones se acumulan. "Está claro que es mejor dejarlo que seguir fumando, pero lo óptimo es mantenerse lejos del todo", comenta el especialista.
"La relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón es clarísima, más de un 80% de los casos de esta enfermedad se dan en fumadores. Lo ideal sería que se llegara a prohibir su consumo, aunque nos resulte difícil imaginarlo porque hemos crecido en el siglo XX, en el que ha sido muy habitual", añade José Luis González Larriba, oncólogo especializado en cáncer de pulmón del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
El tiempo y la cantidad importan
Sí. Fumar es malo y nadie lo pone en duda, pero no es lo mismo consumir una cajetilla al día que un cigarro esporádico. Hay dos factores que aumentan el riesgo de cáncer de pulmón y otras enfermedades: el tiempo durante el que se fuma y la cantidad de tabaco que se consume. Aunque se cumplan ambos, el cáncer dista de estar garantizado. "No sabemos qué factores de susceptibilidad genética a este carcinógeno tenemos pero es como jugar a la ruleta rusa", explica Esther Holgado, oncóloga del Centro Integral Oncológico Clara Campal.
"Solemos decir que el riesgo de cáncer se equipara al de la población general a los 20 años de dejar de fumar, pero no es un mensaje del todo exacto. Hay que tener en cuenta que la población general se compone de fumadores y no fumadores", comenta Bertomeu Massuti, experto en cáncer de pulmón del Hospital General de Alicante.
El pronóstico depende del momento
En muchas enfermedades oncológicas se habla de la importancia del diagnóstico precoz, pero si hay un tipo de tumor en el que éste es clave es precisamente el cáncer de pulmón. Un 85% de los casos de esta dolencia se diagnostican en estadios III y IV (de cuatro posibles) y la supervivencia en estos casos no suele superar el 5% a los cinco años.
En las escasas ocasiones en las que se detecta el tumor en un estadio precoz, se trata de una enfermedad curable.
Se puede mejorar la detección precoz
En 2004, los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EEUU comenzaron un ensayo clínico con más de 50.000 pacientes. El objetivo era comparar dos formas de detectar precozmente el cáncer de pulmón en pacientes de alto riesgo, entre los que se encuentran los grandes exfumadores: mediante un radiografía de tórax o con la realización de un TAC de baja intensidad una vez al año.
Como explica en neumólogo Javier Zulueta, de la Clínica Universidad de Navarra, el trabajo se tuvo que parar a los cuatro años al demostrarse la superioridad del TAC y su influencia en la reducción de la mortalidad. Las muertes por cáncer de pulmón fueron un 20% en el grupo que se había sometido a la prueba radiológica, porque el tumor se había detectado más a tiempo.
Se trata, sin embargo, de una medida polémica por su coste. En EEUU ya está financiada por la mayoría de los seguros médicos, pero en España sólo está disponible para quien la pueda pagar.
Hay cáncer de pulmón en no fumadores
Aunque el antiguo vicio de Cruyff por la nicotina fue público y sería lógico asumir que tenga que ver con su diagnóstico, los expertos advierten de que también hay cáncer de pulmón en no fumadores.
El tipo de tumor es distinto en ambos casos. El más frecuente en grandes fumadores y exfumadores es el carcinoma de pulmón no microcítico escamoso. El microcítico es el más habitual en personas ajenas a la nicotina.
Nuevos tratamientos
Aunque el cáncer de pulmón tiene mal pronóstico, se ha avanzado mucho en su tratamiento en los últimos años. Curiosamente, los que más se han beneficiado son los afectados no fumadores. En su tipo de cáncer, se han identificado mutaciones que responden muy bien a terapias personalizadas de reciente desarrollo.
Una nueva estrategia está cambiando, sin embargo, las expectativas en torno a este cáncer en general. Es la inmunoterapia que, como explica Holgado, de momento sólo mejora al 30% de los pacientes pero, los que responden, "lo hacen mucho y durante mucho tiempo". Se trata de un campo muy prometedor.