Con su victoria el pasado martes en las primarias de Indiana, Donald Trump se ha convertido en el candidato republicano a las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, que tendrán lugar el próximo 8 de noviembre.
Uno de los colectivos más aterrorizados ahora mismo ante la perspectiva de ver a Trump dirigiendo el país es el de los científicos, no sólo por las posturas del multimillonario neoyorquino sobre la ciencia, sino también por las que tiene sobre la inmigración.
Según el último informe de la National Science Foundation, de 2015, en tan sólo una década el número de científicos o ingenieros inmigrantes pasó de 3,4 a 5,2 millones.
A este número hay que añadir los cientos de miles de estudiantes extranjeros que van a estudiar carreras científicas en universidades estadounidenses, y que podrían verse muy afectados con proclamas como "no dejar entrar al país a ciudadanos musulmanes" si es elegido presidente.
Por si esto no fuera bastante, sus percepciones sobre diversos asuntos científicos inspiran aún más inquietud a los profesionales de la materia.
Vacunas
Durante mucho tiempo, Trump ha apoyado la teoría, promovida por aquel estudio fraudulento de Andrew Wakefield, que relaciona el uso de vacunas con el autismo.
Por ejemplo, en septiembre del año pasado, durante un debate en la CNN, dijo: "Lo he visto... cogen a un pequeño y hermoso bebé, y le inyectan algo que parece que esté destinado para un caballo. Hemos tenido tantos casos... un niño se puso la vacuna, se puso muy, muy enfermo, y ahora es autista".
Cambio climático
Trump no sólo no piensa que el cambio climático sea una amenaza real, cree que es un concepto creado por los chinos para reducir la competitividad de la industria estadounidense.
Más recientemente, dijo no creer en el cambio climático. "A menos que alguien pueda demostrarme algo, creo que existe el tiempo atmosférico", comentó. Muy similar a los argumentos defendidos recientemente en el Parlamento de Cataluña por una portavoz del PP, Trump aseguraba creer que "hay un cambio, creo que sube y baja, y vuelve a subir de nuevo. Y cambia dependiendo de los años y siglos, pero no soy un creyente [en el cambio climático] y tenemos problemas mucho más grandes".
Medio Ambiente
Si Trump sale elegido presidente, tiene claro en lo que hay que recortar: Educación y medio ambiente. Para el candidato, la EPA (Agencia de Protección Medioambiental) daña a los negocios, o, como dijo en una entrevista al Wall Street Journal: "La EPA es el hazmerreír del mundo".
Las posturas de Trump pueden parecer preocupantes, pero su favor hay que reconocer que si el candidato hubiera sido Ted Cruz, Jeb Bush o Marco Rubio, tampoco habría habido muchas diferencias.