La obra de ingeniería romana más famosa de Segovia no es tan vieja como se pensaba. El acueducto de la ciudad se construyó entre los años 112 y 118 después de Cristo en lugar de en el año 98. Así lo indican nuevos estudios arqueológicos que se han hecho públicos en el encuentro Ciudades romanas del valle del Duero, celebrado hace unos días en Segovia.

Tras analizar pormenorizadamente los materiales de la edificación (cuyas piedras de granito están unidas sin cemento ni argamasa) se concluyó que el relleno que contienen las fosas está compuesto de materiales cerámicos que se utilizaban especialmente en el primer tercio del siglo II.

El 'renacer' de uno de los monumentos más famosos de España, que cuenta con 167 arcos, 29 metros de altura y más de 16 kilómetros de longitud; ha sido fruto del consenso de diversos investigadores. Los primeros Encuentros de Ciudades Romanas al Sur del Duero han servido de punto de encuentro de múltiples investigaciones sobre la época de la construcción del Acueducto.

Estos últimos análisis han motivado el replanteamiento sobre la verdadera edad del monumento y de ahí se ha llegado a la conclusión de que es 20 años más joven de lo que teníamos entendido, según informa el diario El País y según ha confirmado a la agencia Efe la concejala de Cultura, Claudia de Santos. Con el rejuvenecimiento hay un cambio significativo. No cambia sólo el año, también el siglo: al establecerse su construcción entre los años 112 y 118, hay que datarlo en el siglo II después de Cristo, en lugar de en el año 98 (siglo I).

De Santos ha explicado que en el congreso "se llegó a un consenso y mientras no se rebata la teoría será el siglo II el que figure como fecha de construcción en lugar del siglo I".

Los folletos promocionales ya recogen el cambio. El Ayuntamiento de la ciudad ha recibido este mismo lunes la primera tirada y en los trípticos ya aparece recogida la nueva fecha de "nacimiento" del Acueducto. 

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