La nueva normalidad del verano australiano: récords de hasta 47 grados

El ministro de Energía de Nueva Gales del Sur ha pedido a los ciudadanos que vayan al cine. No para fomentar la cultura, sino para combatir las altas temperaturas que en las últimas semanas está golpeando Australia. Allí, una ola de calor que sobrepasa en intensidad y duración a lo acostumbrado, está dejando ver en los termómetros temperaturas récord de hasta 47 grados.

El calor es algo habitual en Australia. Pero las cifras marcadas durante estos días han provocado que más de 40.000 casas en el sur de Australia experimenten apagones. La red de electricidad está sufriendo para abarcar la demanda que supone el uso de aire acondicionado.

Por supuesto, siempre está el recurso de acercarse a la playa a por un baño. Por ello, las playas de todo el país se han llenado como ya es habitual durante los veranos. Gente procedente de las ciudades y turistas también se han desplazado hasta allí con ganas de refrescarse.

Hay otros lugares como Penrith, que es considerado el barrio más caluroso de Australia, en los que no hay muchas alternativas. Allí, durante más de 12 días, el termómetro no ha bajado de los 40 grados. Incluso ha llegado a un máximo de 46,9.

Es por ello que su alcalde, John Thain, ha recomendado no salir de casa: "El factor de quemadura aquí es muy rápido; es muy importante que las personas se quedan a salvo". Westfield Penrith Plaza es considerado allí un auténtico refugio. El centro comercial cuenta con aire acondicionado. Es ideal para que personas de todas las edades se pasen por allí.

"Hay una tendencia clara de aumento de calor extremo en todo el continente y de manera bastante dramática en los últimos 20 años", según ha explicado Karl Braganza, director de monitoreo climático de la Oficina de Meteorología de Australia a The Guardian.

Lo cierto es que que el calor vaya en aumento es ya una tendencia en Australia. 2016 fue el cuarto año con temperaturas más altas en el registro y 2013 fue el más caluroso de todos. El calor en el país oceánico va más allá que el sufrimiento de unos días.