No han pasado ni dos semanas desde que Irma causase importantes daños en las islas del Caribe, dejando 26 muertos a su paso e innumerables destrozos. Ahora, un nuevo huracán, que se prevé que sea "más devastador que Irma" para algunos países, amenaza Puerto Rico y las Antillas Menores, que se preparan para recibir su terrible embestida.
El huracán María comenzó como una simple tormenta tropical. Sin embargo, este domingo se convirtió en un ciclón y este lunes ha alcanzado la categoría tres sobre cinco en la escala Saffir-Simpson, con vientos de hasta 190 kilómetros por hora, tal y como ha informado el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH). Así, el miércoles podría llegar a la categoría cuatro.
Las autoridades de Puerto Rico han ordenado el desalojo de las zonas bajas próximas al mar ya que se espera que los vientos puedan llegar hasta los 225 kilómetros por hora, con acumulaciones de agua de hasta 63 centímetros. Según el parte del CNH, María, que ahora mismo se encuentra a 90 kilómetros al este de Martinica, se dirige hacia Puerto Rico a una velocidad de 17 kilómetros por hora y amenaza otras islas de alrededor.
El CNH ha asegurado que María podría provocar "una peligrosa tormenta y olas grandes y destructivas" que elevarían los niveles del mar entre 1,2 y 1,8 metros cuando pase por las islas de Sotavento. Así, se esperan precipitaciones de al menos 51 centímetros en estas islas, en Puerto Rico, así como en las islas Vírgenes británicas y estadounidenses, con posibles inundaciones y deslizamientos de tierra potencialente mortales.
Mientras que el gobernador de Puerto Rico anunciaba los efectos que podría provocar este nuevo huracán y las medidas de prevención que se deben adoptar, muchos ciudadanos se encuentran en los comercios comprando agua embotellada, ventiladores, linternas, planchas de madera, cinta para sellar las ventanas y comida enlatada para afrontar la llegada y posteriores efectos del ciclón María. Así, en los supermercados empiezan a verse ya estanterías vacías dos días antes de la llegada del huracán, tal y como ocurrió con Irma.
En este contexto, el Gobierno de Santa Lucía ha emitido un aviso de huracán para la isla, mientras el servicio meteorológico de St. Maarten mantiene un aviso de tormenta tropical. Se han decretado avisos por la llegada del huracán también en las islas de Guadalupe, St. Kitts y Nevis, Montserrat, Martinica y Santa Lucía.
Según el servicio de meteorología francés, María podría llegar a generar unas olas de hasta 10 metros de altura a su paso por Guadalupe y vientos de entre 150 y 180 kilómetros por hora, llegando a ráfagas de hasta 200 kilómetros por hora. "La amenaza debe ser tomada muy en serio", han señalado las autoridades.