Un nuevo hidrogel inspirado en una sustancia creada de forma natural por el organismo humano -la elastina- podría ser la solución a los pinchazos, lesiones e incisiones médicas en prácticamente cualquier tejido humano. Según un reciente estudio publicado en la revista Science y llevado a cabo por el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard, este nuevo pegamento podría usarse no solo en la piel humana, sino también en el interior de los órganos, incluyendo el corazón y los pulmones. El nuevo sellador se aplica de forma simple sobre cualquier tipo de incisión o lesión, y posteriormente une ambas partes de forma fotoquímica.
Esta no es la primera vez que este grupo de investigadores ha intentado lograr un pegamento como éste, pues su trabajo empezó a desarrollarse en 2013, cuando indagaron en las cualidades de la elastina, una proteína humana que confiere elasticidad tanto a la piel como a las arterias y a los pulmones. La sustancia que da lugar a la elastina, la tropoelastina, tiene capacidades regenerativas. Sabiendo esto, se utilizó tropoelastina junto a metacrilato y se aplicaron pulsos de luz ultravioleta, dando lugar a un hidrogel versátil, elástico y capaz de proporcionar una matriz de células que puede pegarse y reparar tejidos dañados.
Inicialmente se probó este invento con células cardíacas, pero posteriormente el trabajo se centró en la reparación de lesiones pulmonares. Variando los componentes de este hidrogel se podía conseguir una mejor aplicación dependiendo del tejido que se quisiese reparar. De hecho, ya se ha comprobado que este nuevo pegamento es capaz de reparar tanto lesiones a nivel pulmonar como a nivel de las arterias, al menos en ratas, tras procedimientos quirúrgicos.
Según Nasim Annabi, autor principal del estudio, este nuevo pegamento es capaz de volverse sólido de forma casi inmediata tras contactar con el tejido que se quiere reparar, algo que proporciona una mayor estabilidad y seguridad en la reparación de lesiones.
Los investigadores aseguran que este hallazgo servirá para dejar de lado métodos actuales de reparación de tejidos tolerados por el organismo como suturas, grapas y otros mecanismos, pero de forma mucho más cómoda, sobre todo en lugares de difícil acceso para estos métodos quirúrgicos.