Que la marihuana es una droga que puede afectar de forma dramática a nuestras facultades mentales es algo que sabemos desde hace tiempo. Distintos estudios han demostrado que existe una relación directa entre el consumo prolongado de cannabis y el riesgo de desarrollar enfermedades tales como la depresión o la esquizofrenia paranoide. Pese a ser considerada una droga blanda, la grifa ha llegado a provocar delirantes brotes psicóticos en algunos sujetos que, en ocasiones, han acabado con automutilaciones.
La revista Journal of Forensic and Legal Medicine publicó hace unos años uno de los casos más salvajes y espeluznantes que ha recogido la literatura científica en los últimos tiempos. Un hombre de 35 años se arrancó de cuajo el pene con una navaja después de sufrir un brote psicótico provocado por el consumo de marihuana.
Ocurrió en la ciudad india de Aligarh, al sur de Nueva Delhi. Según la historia narrada por el policía que acudió al lugar de los hechos, Y. -llamémoslo así- fue encontrado solo, en estado de shock y con un sangrado masivo en la zona genital. Tras ser trasladado a uno de los hospitales de la zona, los médicos que lo atendieron comprobaron que su miembro viril había sido cortado. "Se trataba de un corte limpio que, por su dirección, confirmaba que la persona era diestra. El arma había sido colocada cerca de la pared abdominal, dirigida hacia abajo y hacia adelante, provocando una abertura en la vejiga urinaria", relata el caso de estudio en la revista forense.
Cuando la policía volvió al lugar del incidente para investigar lo ocurrido horas más tarde, encontró una navaja de afeitar ensangrentada similar a las que se utilizaban los barberos. Los restos de sangre que en ella hallaron coincidían con los de Y. También consiguieron recuperar el miembro viril amputado tirado en el suelo. Sin embargo, la reconstrucción fue imposible debido a que había transcurrido mucho tiempo desde el momento del suceso.
"Una señal electrónica"
Cuando el lesionado recuperó la consciencia verbalizó una delirante historia sobre lo que había ocurrido. "El paciente reconoció que se mutiló el pene para protegerse de las conspiraciones que lo rodeaban. [...] Explicó que sus vecinos estaban planeando matarlo y que era su pene el que le estaba enviando una señal electrónica informándoles sobre todo lo que estaba pasando por su mente. También aseguró que escuchaba voces de Dios y que esas voces le ordenaron cortárselo".
Según relatan Mohammad Amir y Shaukat A. Hanif, los médicos del departamento de Medicina Forense y Psiquiatría de la Aligarh Muslim University que estudiaron el caso, los familiares de Y. reconocieron que en los últimos meses se había mostrado temeroso, creía que sus vecinos conspiraban contra él y se le podía ver hablando solo. Además, explicaron que durante los últimos años había estado consumiendo marihuana de forma habitual para controlar su comportamiento y como ayuda para sus sesiones de meditación.
Tal y como explican los médicos, la gravísima lesión genital que se causó pudo ser controlada gracias al equipo de cirugía de emergencia que lo atendió. Así, el psiquiatra le obligó a dejar la marihuana y le recomendó tomar risperidona dos veces al día, un compuesto químico utilizado para tratar la esquizofrenia y otro tipo de trastornos mentales similares. A las dos semanas del tratamiento, el paciente negó cualquier tipo de conspiración vecinal contra su persona y haber escuchado las voces que solía escuchar.
La marihuana es una droga psicoactiva que está prohibida en muchos países de todo el mundo, entre ellos la India. Sin embargo, su frecuente consumo en ceremonias religiosas y en reuniones sociales de diversa índole han hecho que, en la práctica, resulte imposible su prohibición, provocando casos tan dramáticos como éste.