Otra de las facetas de la contaminación del medioambiente tiene que ver con los plásticos de los millones de productos que se consumen en todo el mundo y, en concreto, los microplásticos, que terminan formando parte de los ecosistemas.
Los microplásticos son piezas muy pequeñas de material plástico que contaminan el medioambiente. Debido a que no se biodegradan, los microplásticos terminan siendo absorbidos o ingeridos por muchos organismos, alojándose en sus cuerpos y tejidos, también en los seres humanos.
La ONU declaró en 2017 que hay hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar. Estas pueden ser ingeridas por animales marinos y terminar en los humanos a través de la cadena alimenticia. También están presentes en alimentos y bebidas, incluso en el agua del grifo. Además, se han descubierto partículas de plástico en heces humanas.
Estos plásticos y microplásticos forman parte también de los ecosistemas, acumulándose en mayor medida en los océanos donde podría suponer hasta el 90% de toda la basura que se encuentra en las aguas, donde crece sin parar, a un ritmo de ocho millones de toneladas al año.