Más de medio centenar de ONG internacionales han denunciado que los grandes contaminantes y los países ricos de estar "arrojando gasolina al fuego de la crisis climática", abriendo deliberadamente el camino para "aún más combustibles fósiles", en relación a las deliberaciones que continúan en la Cumbre del Clima que se celebra en Madrid (COP25). Por ello, han pedido a los países pobres que "rechacen decididamente la agenda de los contaminadores".
"La necesidad es clara: avanzar en soluciones reales, no en mercados de carbono. Asegurar que los países desarrollados proporcionen recursos financieros y tecnología para ayudar a evitar y minimizar los peores impactos del cambio climático. Respetar los derechos de género, jóvenes y humanos, incluyendo los derechos de los pueblos inígenas. Y, reconociendo que estos contaminadores conocen bien los daños que han causado, proteger el derecho soberano de las naciones a responsabilizarlos", han reclamado.
A su juicio, estos grandes grandes contaminadores trajeron su agenda directamente a los pasillos de la ONU en la COP25. "Con la ayuda de gobiernos como Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y otros históricamente responsables de la crisis climática. Estos contaminadores en lugar de proteger, están avanzando estratégicamente esta agenda mortal", aseguran en un comunicado conjunto.
En todo caso, aseguran que incluso antes de que comenzara la COP25, estaba "claro "que los grandes contaminadores, incluidas las industrias de combustibles fósiles, agricultura, silvicultura y mercados de carbono, "planean condenar al mundo a un calentamiento catastrófico en los próximos años".
"Compensar" y no reducir
"Quieren utilizar los mercados de carbono para "compensar" en lugar de reducir las emisiones, mediante la mercantilización de la naturaleza y a través del comercio de carbono hacia el Sur, mecanismos que se traducirán en violaciones desproporcionadas de los derechos de las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y las comunidades en primera línea", lamentan.
Además, critican que los países y corporaciones contaminantes están impulsando las llamadas "soluciones basadas en la naturaleza", que es un "eufemismo" para la quema de biomasa a gran escala, las tecnologías de almacenamiento de carbono y las compensaciones para el comercio de carbono, que competirán con la producción de alimentos y fomentarán la deforestación.
"Si estas propuestas, producto de la captura corporativa de los gobiernos, se materializan en un "acuerdo" al finalizar esta COP, será, sin lugar a duda, un acuerdo solo para las élites corporativas, mientras que condenará a los pueblos y al planeta. Tal acuerdo ignoraría por completo las recomendaciones de la ciencia, incluida la presentada por el IPCC. Condenaría a los que están en la primera línea de la crisis climática, mientras oculta los crímenes de los contaminadores. Y conduciría a un aumento de la desigualdad y no a un aumento de la ambición climática, sin reducciones de emisiones reales y sin un camino hacia 1.5°C", sentencian.
Entre las ONG firmantes están ActionAid International, Corporate Accountability, Friends of the Earth Europe e International, Indigenous Environmental Network-International, March for Science, Oil Change International, Society of Catholic Medical Missionaries, Women Engage for a Common Future, Women's March Global o 350.org.