Las autoridades sanitarias federales de Estados Unidos fallaron a la hora de efectuar las pruebas de diagnóstico inicial del coronavirus, un error que puede haber aumentado los riesgos para la población del país, donde ya se han registrado seis muertes y más de un centenar de contagios, según The New York Times.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) "fracasaron en su primer intento de producir en masa un kit de prueba de diagnóstico, un descubrimiento realizado solo después de que las autoridades enviaron cientos de ellos a los laboratorios estatales", asegura el diario.
Los equipos de reemplazo "tardaron varias semanas y aún así no permitieron que los laboratorios estatales y locales efectuaran los diagnósticos finales" y los CDC impusieron "criterios estrictos", según los críticos, añade.
"El lunes, tras las crecientes críticas a la respuesta federal, los funcionarios de la administración (del presidente, Donald) Trump prometieron una rápida expansión de las capacidades de prueba del país" y el doctor Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos, dijo que "con la ayuda de empresas privadas y centros académicos, se podrían administrar hasta un millón de pruebas de diagnóstico para finales de esta semana".
"¿Demasiado tarde?"
"Pero muchos científicos se preguntan si los movimientos llegan demasiado tarde", afirma el diario, que recuerda que hasta anoche 103 personas estaban infectadas con el coronavirus en Estados Unidos, se han registrado seis fallecimientos y "decenas de pacientes, en varios estados, pueden haber contraído el virus en sus comunidades, lo que sugiere que el patógeno ya puede estar circulando localmente".
Varios expertos consideran que "ha habido problemas con la implementación de la prueba", como el doctor Thomas Frieden, exdirector de la CDC, la agencia federal responsable de controlar el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades.
"Hay muchos médicos, pacientes y departamentos de salud frustrados", dijo Frieden, para quien, a pesar de todo "la situación está mejorando", mientras que el doctor Michael Mina, epidemiólogo de la Universidad de Harvard, destacó que "la incompetencia realmente ha excedido lo que cualquiera esperaría del CDC" tras afirmar que "este no es un problema difícil de resolver en el mundo de los virus".
"El coronavirus ha encontrado una grieta en la armadura de salud pública de la nación y no es una que los científicos previeran: las pruebas de diagnóstico", resume el diario.