La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha confirmado que un segundo análisis ha detectado la presencia de coronavirus en un paciente con una neumonía de origen desconocido que falleció en el Hospital Arnau de Vilanova de València el 13 de febrero.
Así lo ha confirmado la consellera en una rueda de prensa convocada este martes por la tarde, en la que ha explicado que este caso se ha detectado después del cambio de criterio de definición de casos que el Ministerio hizo el 27 de febrero, que instaba a realizar un segundo análisis a fallecidos por neumonía de origen desconocido.
"Hemos tenido conocimiento esta tarde de un caso detectado en el Hospital Arnau de Vilanova. Saben que el Ministerio el pasado 27 hizo un cambio de criterio y se decidió realizar una investigación retrospectiva de aquellas muestras que se cogieron en pacientes fallecidos sin causa filial. Esta persona es un paciente fallecido el pasado 13 de febrero. En este paciente se ha realizado los análisis oportunos y al dar positivo se está poniendo en marcha la valoración de la situación. Por la fecha del fallecimiento el periodo de incubación ya habría superado los 14 días, pero vamos a seguir realizando una estrecha vigilancia", aclaraba Barceló.
Según los protocolos de Sanidad actualizados, se considera caso de investigación de COVID-19 cualquier persona que se encuentre hospitalizada por una infección respiratoria aguda con criterios de gravedad (neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo, fallo multiorgánico, shock séptico, ingreso en UCI, o fallecimiento) en la que se hayan descartado otras posibles etiologías infecciosas que puedan justificar el cuadro (resultados negativos como mínimo para un panel de virus
respiratorios, incluyendo gripe). La última palabra antes del cierre del paréntesis es la que da la clave del por qué la realización de la prueba en el paciente fallecido el 13 de febrero.
Podría parecer que han pasado demasiados días (seis desde el anuncio del cambio de protocolo) hasta que se ha hecho esta investigación retrospectiva, pero cabe pensar que los esfuerzos se han centrado primero en las personas enfermas e ingresadas en hospitales, aunque la Consellería no ha dado datos al respecto.
El primer fallecido por COVID-19 en España, la enfermedad que provoca el coronavirus, había viajado a Nepal antes de enfermar -de una neumonía grave-. Dada la fecha de su muerte, se trata también del primer muerto en Europa, ya que el primer fallecimiento oficial por la enfermedad en el Viejo Continente se produjo en Francia el pasado 15 de febrero, dos días después de la del muerto en Valencia.
Respecto a la investigación de los contactos, parece improbable detectar más pacientes de coronavirus -al menos sintomáticos- a partir de esta persona, que, según El País, tenía 69 años.
El mismo diario informa de que el fallecido no presentaba ninguna de las consideradas causas de morbilidad vinculadas al coronavirus: ni era diabético ni hipertenso. Según ha podido saber el rotativo, estuvo ingresado en planta el hospital de Manises y, ante un empeoramiento de su estado, lo trasladaron a la UCI del Arnau de Vilanova. Allí se barajó hacerle la prueba del coronavirus, pero en aquel momento todavía no estaba indicado hacer la prueba en pacientes con neumonía de origen desconocido, como sí lo estuvo después (a partir del 27 de febrero), explican fuentes sanitarias a El País. EL ESPAÑOL ha tratado de confirmar esta información, pero un portavoz de la Consellería ha declinado hacer ninguna declaración al respecto.
Precisamente en el Hospital de Manises se ha tratado al segundo caso confirmado este martes en la Comunidad Valenciana, una mujer de la que por el momento se desconoce el origen del contagio. No se sabe cuánto tiempo llevaba enferma esta mujer hasta dar positivo, ni si coincidió con el fallecido en el hospital, pero es algo que por fechas parece improbable. De haber transmitido el COVID-19 a otros contactos, estos ya hubieran desarrollado los síntomas hace días (el periodo de incubación son dos semanas), aunque cabe la posibilidad de que lo hicieran de forma leve y no consultaran al médico, haciendo así más difícil evitar la transmisión local del patógeno.
Según la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo ha habido un afectado de COVID-19 confirmado en Nepal, aunque se trata de un país muy cercano a China y desde donde existe cierta afluencia de viajeros, sobre todo en las expediciones organizadas a montañas como el Everest. Según el periódico The Himalayan Times, el país ya ha vivido las primeras cancelaciones de viajes de este tipo.