Una médico del centro de salud de La Fuente de San Esteban (provincia de Salamanca) ha fallecido este martes por coronavirus, convirtiéndose en la segunda sanitaria que ha muerto desde que se declaró la crisis del Covid-19.
La profesional, de 59 años, llevaba más de una semana con síntomas de la enfermedad y ha fallecido en su domicilio, en Salamanca, donde llevaba guardando cuarentena desde el pasado domingo 15 de marzo, cuando se confinó tras experimentar síntomas del coronavirus.
Durante su cuarentena, la médico mantuvo contacto telemático con amigos y familiares, pero este martes, tras no contestar a las llamadas ni whatsapps, la Policía Nacional ha entrado en su domicilio, donde se ha confirmado su fallecimiento.
Se trata de la segunda sanitaria en morir por coronavirus en España. El pasado martes fallecía una enfermera de 52 años del Servicio Vasco de Salud. La sanitaria estaba ingresada en un hospital de Vizcaya.
Sanitarios: un 13% de los positivos
Precisamente este martes por la mañana, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha admitido que la escasez de equipos de protección individual (EPI) puede ser una de las causas de que España tenga una alta tasa de contagios de coronavirus entre sus sanitarios. Según las últimas cifras, 5.400 profesionales se han infectado, lo que supone el 13 por ciento del total de casos (39.673).
En rueda de prensa tras el Comité de Gestión Técnica del Coronavirus, el experto del Ministerio de Sanidad ha apuntado a tres causas que podrían estar implicadas en estas cifras. En primer lugar, lo ha achacado a los "dos o tres brotes" de coronavirus que se producieron en hospitales al inicio de la epidemia, que tuvo "un impacto" en el número de profesionales afectados. Junto a esto, Simón también ha resaltado que "algunos también se han podido infectar en la comunidad", y no durante su labor en los centros.
Otra de las causas, según Simón, es que el acceso a los EPI para los profesionales sanitarios "ha sufrido algunos momentos críticos en la capacidad de aportarlos", aunque ha puntualizado que el acceso a estos sistemas de protección "está resultando suficiente" a nivel general, por lo que ha circunscrito su escasez a casos puntuales. En este contexto, ha argumentado que esta situación se puede achacar a un problema de "disponibilidad global" de estos productos, por lo que existen problemas para acceder a ellos en el mercado.