¿Las afecciones cutáneas características de los villanos en las películas puede influir en la percepción de la sociedad sobre los pacientes con enfermedades de la piel? Bajo esta premisa se ha organizado este martes la primera edición del Ciclo de Jornadas sobre Novedades en Dermatología, con especial foco en la dermatitis atópica. La jornada ha sido organizada por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y Leo Pharma.
“Hay que romper con el estigma y la banalización que existe hoy en día sobre la dermatitis atópica. Queremos y debemos contribuir a la construcción de un espacio más inclusivo para todas aquellas personas que, en algún momento de su vida, se han sentido o se sienten aisladas por esta patología”, ha afirmado Nuno Brás, director general de Leo Pharma Iberia.
La cita ha servido para reflexionar sobre el trato que se les da a las patologías de la piel en las películas y las series, contribuyendo en ocasiones a perpetuar estigmas y banalizar enfermedades que tienen un alto impacto psicosocial: “En las producciones cinematográficas los personajes con afecciones cutáneas son siniestros, aislados y se presentan como los malos de las películas”, detalla Alipio Gutiérrez, vicepresidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
Empatía
El maquillador profesional y artista de efectos especiales de cine español, ganador de un Premio Oscar en 2006 al mejor maquillaje por El Laberinto del Fauno, David Martí, ha querido destacar la gran relevancia que pueden tener las películas para impulsar cambios sociales: “Representar a aquellos personajes con afecciones cutáneas desde un punto de vista empático con el paciente puede ser positivo en su lucha. Un trato adecuado contribuirá a disminuir el estigma y la discriminación asociados a estas enfermedades y permitirá un cambio en el discurso social alrededor de las enfermedades de la piel”, ha concluido Martí
La dermatitis atópica tiene un gran impacto en la calidad de vida del paciente y en su salud mental. Evidencias recientes sugieren un aumento del 60% del riesgo de padecer depresión en los pacientes con esta patología.
“Se suele pensar siempre en los síntomas físicos de la dermatitis atópica obviando su estrecha relación con la salud mental. Es una patología que tiene un enorme y desconocido impacto en la calidad de vida del paciente pues síntomas como el picor, la inflamación y el enrojecimiento en muchas ocasiones llevan implícitos un impacto psicosocial muy elevado”, ha resumido África Luca de Tena, paciente, directora de comunicación y cofundadora de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA).
"En el tratamiento de la dermatitis atópica es muy importante una atención temprana de la patología ya que, en la mayoría de los casos, los primeros síntomas se dan en edades tempranas. Además, la condición de cronicidad de la patología requiere que los tratamientos sean a largo plazo, pero, sobre todo, seguros y eficaces.", ha añadido Yolanda Gilaberte, presidenta de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y jefa de Servicio de Dermatología en el H. Miguel Servet.
“Los profesionales de la salud tenemos un grado de responsabilidad muy grande y debemos coordinarnos entre los distintos estamentos para ofrecer, también, apoyo psicológico a los pacientes con dermatitis atópica”, ha detallado Sandra Ros, psicóloga adjunta del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.