La psicología tras el "contacto cero": ¿es una buena idea cortar toda comunicación con tu ex pareja después de una ruptura?
- Cuando una relación se acaba, cortar la comunicación con la otra persona puede servir pasar página, aunque hay que llevar cuidado con la evitación.
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Una ruptura de pareja puede ser algo muy difícil de superar. Cuando empieza una relación, nunca se espera que acabe así, aunque sea el destino de la mayoría de los casos. Especialmente, en momentos como el actual, en el que la norma ya no es el amor para toda la vida. A pesar de ello, muchas veces no se está preparado cuando llega el final y surge la pregunta ¿y ahora qué? Queremos salir de ese trance pronto y con el menor dolor posible. Sin embargo, se puede caer en comportamientos que jueguen en nuestra contra, como seguir escribiendo a esa persona, ir a lugares que frecuenta o revisar sus redes sociales. La técnica del contacto cero puede servir para evitarlos y facilitar el proceso de superación.
Este método se ha popularizado en redes sociales desde hace un año aproximadamente y se muestra, prácticamente, como el método definitivo para hacer frente a una ruptura. Como su propio nombre indica, consiste en cortar cualquier conexión y comunicación con esa persona. Dejar de exponerse a lo que se tiene en común para olvidarla antes.
Luis Miguel Real, psicólogo, cree que es una táctica muy útil "en la mayoría de los casos". Una ruptura supone pasar un duelo, acostumbrarse a la ausencia de esa persona y a las nuevas rutinas. El profesional cree que el contacto cero puede ayudar a procesar todas esas emociones porque permite tomarse ese tiempo para empezar de nuevo. El psicólogo ha publicado varios hilos en X (antes Twitter) sobre el tema.
Guillermo Fouce, doctor en Psicología y profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), está de acuerdo. Considera que es, incluso, "recomendable" hacerlo durante los primeros meses. "Así evitamos equívocos y afianzamos la situación para pasar página", asegura. María Martín, psicóloga general sanitaria, cree que puede ayudar a transitar el dolor, pero hay que llevar cuidado con las tendencias evitativas. Muchas veces, las personas intentan obviar las emociones negativas para esquivar el sufrimiento que conllevan.
Martín define las rupturas amorosas como "uno de los eventos en los que peor se pasa". El dolor está en todos lados y se puede seguir notando la presencia de la otra persona aunque se haya ido. "Estás expuesto todo el rato a esa sensación de que ya no está". Dejar de saber de tu expareja en redes sociales puede ayudar a evitar lo que la profesional llama "atracón emocional". Es decir, revisar compulsivamente el contenido que comparte. Sin embargo, hacer "como que esa persona no existe" no significa que, si la volvemos a ver, no vayamos a sentir nada. Incluso, "puede haber una respuesta más intensa de la cuenta".
El contacto cero después de una ruptura amorosa es una estrategia muy efectiva si lo miramos desde una perspectiva conductual. Básicamente, se apoya en dos principios clave: extinción y contracondicionamiento.
— Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) September 17, 2024
Vamos a explicarlo de forma sencilla.
Extinción y contracondicionamiento
Real explica que el contacto cero se basa en dos conceptos: la extinción y el contracondicionamiento. El primero trata de ir mitigando la respuesta emocional. Si se mantiene el contacto se puede reforzar el comportamiento y suele dificultar el proceso de duelo. Esto ocurre, sobre todo, si una de las dos partes tiene la esperanza de arreglarlo. Por lo tanto, si se corta toda comunicación con la expareja, eso se irá diluyendo con el tiempo y el estímulo no provocará la misma respuesta, defiende el profesional. "Al evitar esas conductas dejamos de aumentar la presencia a nivel psicológico de la otra persona. "
El contracondionamiento intenta resignificar lugares o situaciones que están muy asociados a la pareja y la relación. No se trata de huir, cuenta Real, sino de cambiar el sentido que se le da. Al principio lo recordaremos y veremos a esa persona por todas partes, pero llegará un momento en el que ya no ocurrirá. Si se hace lo mismo, pero con amigos, se pueden crear nuevas emociones, ejemplifica Real.
El psicólogo argumenta que llevar a cabo estas conductas durante un tiempo conseguirá que se piense menos en esa persona. Esto conllevará una mitigación del dolor y, sumado a la recuperación de actividades del día a día, permitirá pasar página. "Es la forma más efectiva de superar una ruptura". Además, si se lleva a cabo se podrá comprobar que se puede disfrutar sin la presencia de esa expareja.
El papel de las redes sociales
Las redes sociales tienen una gran influencia en todo el proceso de duelo. Tanto Martín como Real coinciden en que pueden dificultarlo en gran manera. "Estás a un botón de volver a tener acceso a esa persona", señala ella. Por este motivo, el psicólogo es partidario de evitar consumir el contenido de esa persona.
El contacto cero implica eliminar su presencia en redes y para eso hay que dejar de seguir su perfil. También se puede hacer con sus amigos o familiares más cercanos si no se tiene una relación muy estrecha con ellos, cuenta Martín. "Puede ser coherente limitar ese contacto", apunta.
Tener la presencia de nuestra expareja en redes sociales puede hacer que nos encontremos con su contenido y alimentemos un bucle de pensamientos automáticos y que la vida siga girando a su alrededor. Real indica que, con esta conducta, podemos encontrarnos revisando su perfil y sacando conclusiones que no tiene por qué ser ciertas. Por ejemplo, obsesionarnos con que haya rehecho su vida.
El tipo de ruptura influye
En esta cuestión también es muy importante el tipo de ruptura del que se trate, recalca Fouce. Influyen factores como la duración del romance, los bienes en común y si se tienen o no hijos. En situaciones como las dos últimas, el contacto cero será, si no imposible, muy complicado, agrega Martín. En esos casos, no significa que no se pueda superar a esa persona, aunque haya que seguir coincidiendo con ella, resalta la psicóloga. "Se puede hacer con o sin contacto".
La profesional argumenta también que las reglas sociales que pueden crearse alrededor del tema pueden influir. Si el contacto cero se convierte en una norma social para afrontar una ruptura y una persona no puede llevarlo a cabo, puede agobiarse y entrar en un bucle de pensamientos negativos. La persona, convencida de que no puede superar a su ex sin ese método, no lo logra.
¿Hay que avisar a la otra persona?
En una época en la que se habla mucho de responsabilidad afectiva y de la importancia de la comunicación, es natural que surja esta duda. Podemos preguntarnos si debemos avisar o no a la otra persona del proceso que vamos a iniciar con el contacto cero. Real asegura que sí: "Sería lo ideal". De esta forma, continúa, se le puede explicar la situación para que no le surjan dudas si intenta comunicarse y no recibe respuesta.
Martín, por otro lado, matiza que debe hacerse o no dependiendo de cómo haya acabado la relación. Si la historia ha terminado bien, no está de más avisarle, "para que no sobrepiense". Sin embargo, cree que es algo prescindible si se trata de la situación contraria y la pareja se ha roto de manera conflictiva.
La importancia de transitar
Martín asegura que seguir en contacto con una expareja tras la ruptura (sobre todo al principio) puede tener efectos negativos. Puede causar que no se transiten ni se acepten esas emociones que llevan a sanar la herida. "Hay personas que se niegan a enfrentarse a lo que ocurre". Esta evitación puede derivar en otros problemas como sentirse estancado, tener miedo a relaciones futuras e, incluso, problemas de ansiedad.
Para salir de esa ruptura hay que seguir viviendo, dice la psicóloga. El contacto cero puede ser un impulso en ese esfuerzo y ayudarnos a sobreponernos a ello. "Se supera de puertas para afuera". Si se continúa con el día a día, pero se deja abierta esa puerta de conversaciones y citas, es muy fácil estancarse.