La última edición de la revista Nature recoge esta semana el nacimiento de una nueva supernova, capturada fortuitamente por un astrónomo aficionado que estaba probando una nueva cámara.
Esta observación casual brinda la oportunidad de aprender más sobre las propiedades de la estrella que explotó y ofrece nuevos conocimientos sobre la evolución de la supernova. La oleada de luz en el nacimiento de una nueva supernova puede proporcionar información sobre la evolución final y la estructura de la estrella explosiva.
Sin embargo, es difícil predecir cuándo van a explotar las supernovas, lo que dificulta la detección de esta breve fase de "ruptura de descarga". La mayoría de las supernovas se observan en un tiempo indeterminado después de la explosión.
El 20 de septiembre de 2016, el astrónomo aficionado Víctor Buso estaba probando una nueva cámara montada en un telescopio apuntando hacia una galaxia espiral llamada NGC 613 mientras nacía una supernova.
Menos de un día después, Melina Bersten y sus colegas realizaron una monitorización exhaustiva de la supernova y estudiaron su evolución. El brillo de la luz emitida por la estrella explosiva aumentó muy rápidamente, una señal que los autores sugieren corresponde a la fase de ruptura de choque largamente buscada.
Clasifican la explosión como una supernova de tipo IIb y su análisis sugiere que la estrella progenitora fue ligeramente más masiva que otra supernova bien estudiada tipo IIb, conocida como SN 2011dh.
Además, el modelado basado en los datos del descubrimiento permite a los autores distinguir entre distintas fases de evolución de supernova que están reguladas por diferentes procesos físicos. Los autores concluyen que los análisis adicionales de la señal de ruptura de choque podrían potencialmente proporcionar más información sobre la estructura progenitora y los procesos físicos que ocurren durante la emergencia del shock.
Noticias relacionadas
- Por qué llevó un coche dentro y otras cuatro cosas que no sabías sobre el Falcon Heavy
- Superluna azul con eclipse: así será el fenómeno que no se ha visto en 150 años
- En la Antártida española: volcanes, pingüinos y riesgo de congelación
- Así fue la caída del meteorito que provocó un terremoto en Detroit