El hombre que tiene a su alcance crear la capa de Harry Potter
- John Pendry es pionero en nanomateriales y participa en un encuentro organizado por la Fundación BBVA.
- España, potencia mundial en grafeno, el material de la electrónica del futuro
No es la primera vez que John Pendry (Manchester, Reino Unido, 1943) visita España. El físico experto en óptica nos relata sus viajes al País Vasco por su amistad con su colega español Pedro Miguel Echenique, con quien comparte interés en la nanotecnología, el área en la que Pendry es uno de los mayores expertos del mundo.
Pendry es toda una referencia a nivel mundial en el desarrollo de los nanomateriales: materia cuyas propiedades ópticas no dependen de su composición química sino de su estructura en la nanoescala. Un área de la Física en pleno desarrollo cuyo objetivo final es conseguir capas para hacer los objetos invisibles.
El científico participa esta semana en un encuentro internacional de expertos en nanofotónica, organizado por la Universidad Autónoma de Madrid y la Fundación BBVA. "Al comienzo ni siquiera trabajábamos con luz; simplemente estábamos diseñando materiales que fuesen sigilosos", recuerda.
Pendry trabajaba entonces como consultor en la compañía militar Marconi. Era 1990, y los ingenieros de la empresa habían creado un material que evitaba que sus buques de guerra fuesen detectados con radares. Sin embargo, ni ellos mismos entendían cómo lo habían conseguido. "Funcionaba muy bien, pero no tenían ni idea de por qué", recuerda riéndose. "Así que me dijeron que, si tan listo me creía, les explicase por favor cómo funcionaba el material".
El físico describe el funcionamiento de los nanomateriales como una conversación entre dos propiedades. Se refiere a los plasmones de superficie, el resultado de la interacción entre el campo electromagnético de la luz y los electrones del metal. Dicho de otra manera, los plasmones se crean cuando esos electrones se fusionan con las partículas de luz o fotones. Los científicos basan todos los nanomateriales en dicha fusión.
Harry Potter y el ejército de los Estados Unidos
Todo cambió cuando Pendry pretendió llevar sus descubrimientos a la práctica. En 2006 publicó un artículo en la revista Physical Review en el que orientaba sus experimentos con la nanofotónica para conseguir la invisibilidad de la materia. A raíz de una conferencia que él y su colega David Smith organizaron en Laguna Beach, California, sus intenciones se propagaron por el mundillo científico. La presentación causó mucha controversia entre sus colegas: "Si tienes una idea con la que muchas personas inteligentes se muestran en desacuerdo, pero tú sabes que tienes razón, puede que hayas encontrado algo realmente importante", ironiza el físico.
La comunidad científica tardó algún tiempo en reconocer los avances de Pendry, pero el aparato militar de Estados Unidos se fijó rápidamente en él. Tras una conferencia en San Antonio, Texas, responsables del Departamento de Defensa le preguntaron si estaba bromeando cuando afirmaba que los nanomateriales podían conducir a la invisibilidad. El experto en óptica diseñó entonces una ecuación algebraica y pasó a trabajar para el gigante armamentístico.
Pendry mantiene recuerdos agridulces de su estancia en el país norteamericano. "Sus intenciones son llevar sus descubrimientos tan lejos como sea posible: contárselo al mundo, hacer algo práctico con ello y comercializarlo. Y ahí fue cuando dejé de trabajar con ellos". El científico afirma que no tiene problemas éticos respecto al ejército, pero que su decisión se debió a una cuestión de libertad. ¿A qué se refiere entonces? "Bien, si se firma un acuerdo de confidencialidad, es de esperar que tu investigación no salga a la luz, ¿cierto?", declara con cierta flema británica.
Preguntado por el desarrollo de sus descubrimientos en la actualidad, Pendry afirma que se han exagerado los avances en este campo científico. "No me gusta hablar de la capa de invisibilidad de Harry Potter". De crear una metáfora, prefiere hablar de otro niño de la ficción británica, Peter Pan, quien aparentemente no tenía sombra.
Pero, ¿cómo se consigue hacer invisible un objeto? No es una tarea sencilla de explicar, y el propio Pendry dibuja un pequeño esquema con una servilleta y un bolígrafo para ilustrar su exposición. Imaginemos el cauce de un río: una roca enorme se alza en mitad del cauce. La luz, de acuerdo con el físico, es el agua que fluye evitando la piedra. La capa invisible sería ese obstáculo que obliga al agua a desviarse por los laterales.
¿Pero qué ocurre con la sombra de Peter Pan? ¿Por qué desaparece también? Pendry coge otra servilleta: la sombra se encontraría dentro de la órbita de la roca/capa, por lo que el ojo humano tampoco podría detectarla.
Es el mercado, amigo
Este graduado por Cambridge, que investiga en el Imperial College of Science and Technology (Londres), es tajante: "No creo que en el futuro próximo veamos una capa de invisibilidad" como la del mago adolescente. "Lo que sí es posible es ocultar ciertos objetivos a los radares, y aquí podría surgir un debate ético al respecto".
¿Le preocupa el uso con el que pueda emplearse su tecnología? "Depende de las inclinaciones de cada uno respecto al ejército. No se ha creado un arma que hiera o mate a gente. Se trata de un objeto defensivo".
Pendry no puede ocultar su entusiasmo por el interés que ha suscitado su especialización en los últimos años. "La gente está desarrollado muchos productos (comunicación por satélite) o ideas (el control de la radiación electromagnética). Pero aún son demasiado caros y pesados". Explica que inversores como Bill Gates están invirtiendo dinero en compañías que trabajan con estos productos.
Pendry cree que la nanofotónica va a abaratar los costes de muchas de las herramientas científicas actuales, además de mejorar la calidad de los resultados. "Y por supuesto, queda la pregunta más importante: ¿podremos usar esta tecnología para ver materia biológica realmente pequeña? ¿podremos ver células humanas de forma más eficiente que un microscopio?", pregunta retóricamente el científico. Por el momento, solo él conoce la respuesta.