El físico brasileño captó la atención mundial cuando la institución que dirigía, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), publicó un informe sobre las crecientes tasas de deforestación del Amazonas, algo que no gustó al presidente de su país, Jair Bolsonaro.
El documento denunció la pérdida en los últimos doce meses de más de 9.700 kilómetros cuadrados, equivalente a un área mayor que Puerto Rico. Constituye un 30 % más que el año anterior.
De esta forma, la institución advirtió que las recientes políticas que potencian la industria agrícola en lugar de la preservación medioambiental están llevando a este sumidero mundial de dióxido de carbono hacia un punto de inflexión catastrófico.
Tras la publicación del informe, Bolsonaro acusó a Galvão de ensuciar la imagen de Brasil ante el mundo y lo despidió de su puesto como director del INPE.
El físico recibió el apoyo de científicos y líderes mundiales y se alza en esta lista como uno de los grandes defensores de la cuenca amazónica.