Estas cucarachas son cada vez más frecuentes debido a su alta resistencia a los insecticidas.

Estas cucarachas son cada vez más frecuentes debido a su alta resistencia a los insecticidas.

Investigación

Resuelto el misterio de las cucarachas: así lograron extenderse por Europa hace 250 años

Un nuevo estudio ha situado el origen de la 'Blattella germanica', la más frecuente en las zonas urbanas, en el sur de Asia hace unos 2.100 años.

22 mayo, 2024 02:19

Nadie duda a estas alturas de que hay algunos animales más odiados que otros. Uno de los que más crispación genera tal vez sea ese insecto que se cuela por los hogares y otros lugares insospechados provocando la histeria absoluta. Hablamos de las cucarachas. Los menos avezados en entomología (la ciencia que estudia a los insectos) creerán que todas son 'iguales'. No obstante, en España ya se han descubierto tres especies distintas.

De ellas, una de las más frecuentes en el entorno urbano es la Blattella germanica, conocida como cucaracha rubia o alemana. A pesar de este nombre, su origen no se sitúa en Alemania. Tampoco en Suecia, país de procedencia del biólogo Carl Linnaeus, quien describió por primera vez su presencia en Europa en 1772. Todas las referencias señalaban que era originaria del noreste de África. Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que no es así.

Para comprobarlo, el equipo liderado por el biólogo de la Universidad de Harvard, Qian Tang, analizó los genomas de 281 cucarachas recogidas de 17 países diferentes. Los resultados, que se han publicado este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, muestran que la especie se originó hace unos 2.100 años en el sur de Asia, en algún punto de la India o Myanmar.

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La Blattella germanica surgió, en realidad, por la especiación (la división en una o más especies) de la Blattella asahinai. También conocida como cucaracha asiática, todavía se pueden encontrar ejemplares de este insecto en el sur de Asia. Ambas especies presentan un aspecto prácticamente idéntico, además de compartir su capacidad de vuelo y su atracción por la luz.

Por qué se propagó

Si tan parecidas son, ¿a qué se debe que sólo una de ellas llegara a propagarse por todo el mundo? Pues bien, la respuesta, como en muchas otras cuestiones, parece encontrarse en la acción humana. El citado estudio apunta a que los motivos de su propagación mundial se explican a través de dos rutas distintas: una, hacia el oeste; y otra, más reciente, hacia el este, que coincide con el periodo colonial europeo.

La expansión hacia el oeste se debió con gran probabilidad a la intensificación de las relaciones comerciales y militares con el Califato omeya y el abasí. Como recoge este artículo, que data de 1945 y que lleva por título 'La cucaracha, la compañera de viaje no invitada por el hombre', la rubia "hacía autostop en las cestas de pan de los soldados", lo cual facilitó su expansión.

La ruta hacia el este, por su parte, se vio favorecida por la actividad comercial que mantenían las colonias europeas entre el sur y el sureste de Asia. "Probablemente, por las Compañías Neerlandesa y Británica de las Indias Orientales", señala el estudio. No obstante, en aquella época —es decir, durante principios del siglo XVIII— la Blattella germanica se localizaba principalmente en Asia.

Los investigadores estiman que su entrada a Europa se produjo en la década de 1760, coincidiendo con el primer registro que realizó Carl Linnaeus. El biólogo sueco fue quien le otorgó su nombre definitivo. Y es que, como los primeros ejemplares se descubrieron en Europa durante la Guerra de los Siete Años, los rusos la empezaron a conocer como "cucaracha prusiana", mientras que los soldados británicos y prusianos se referían a ella como "cucaracha rusa".

No fue hasta principios del siglo XIX y principios del XX cuando esta cucaracha se propagó definitivamente por todo el mundo. Tal y como recoge el estudio, los avances en el transporte, con la correspondiente globalización del comercio, y las mejoras en las infraestructuras de las viviendas permitieron a las poblaciones de este insecto colonizar lugares que hasta la fecha habían sido innaccesibles

Cada vez más frecuentes

Además del factor humano, esta especie cuenta con una serie de características por las que no es extraño encontrársela en cualquier parte. Por un lado, tienen un cuerpo diminuto, de apenas 13 milímetros de largo. Por otro, tienen un ciclo reproductivo corto. Y a ello se les suma lo más importante: tienen una extraordinaria capacidad de adaptación.

Como demuestra este estudio acerca de las funciones genéticas de este insecto, la cucaracha rubia no sólo tiene unos genes que les proveen del sentido del olfato, sino que también posee un gran número de proteínas que le ayudan a resistir sustacias tóxicas. Es probable que debido a estas cualidades sean más hábiles para encontrar nuevos alimentos y para desarrollar una rápida resistencia a los insecticidas.

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Esta resistencia a los insecticidas se acrecenta también por el cambio climático. Los entomólogos advierten que, al igual que sucede con otros insectos, proliferan más cucarachas conforme suben las temperaturas, puesto que se acelera su ciclo biológico.

Esta aceleración del ciclo no sólo aumenta el número de cucarachas, sino que también les ayuda para sobrevivir en entornos humanos, pues les confiere más resistencia a los tóxicos. Para los autores del citado estudio, el haber descubierto su origen servirá para saber por qué resisten de una forma tan rápida a todo tipo de insecticidas.