Autobuses túnel que sobrevuelan los atascos para combatir la polución en China
La empresa responsable del proyecto espera que el primer prototipo sobrevuele las carreteras de Changzhóu a finales de julio o en agosto de este mismo año.
26 mayo, 2016 12:34Noticias relacionadas
Un gigantesco autobús capaz de transportar a cientos de personas mientras planta cara a los atascos y la polución parece una utopía futurista, pero lo cierto es que está tomando forma y se prevé que arranque en China este mismo verano.
Para el resto de conductores, será como cruzar un túnel. El autobús tiene la forma de un puente: la cabina avanza suspendida sobre el tráfico, dejando suficiente hueco para que los coches —no más altos de dos metros— transiten por debajo. Cuando levanten la vista, verán incluso un cielo simulado en la panza del enorme vehículo.
Con capacidad para llevar hasta 1.400 pasajeros, el autobús flotará imponente sobre dos carriles (su ancho es 7,8 metros) y avanzará, impulsado por electricidad, sobre un par de raíles especiales instalados a ambos lados de la carretera. Se espera que alcance una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora.
Su principal virtud está en la reducción de la huella ecológica. Además de ser eléctrico, cada vehículo podrá reemplazar hasta a 40 autobuses convencionales, procurando un ahorro por encima de las 800 toneladas de combustible al año. Las emisiones de CO2, según ha asegurado el ingeniero jefe del proyecto, Sung Youzhou, también podrán reducirse en casi 2.500 toneladas.
La empresa a cargo de la innovación, Transit Explore Bus, ha presentado una maqueta en la International High-Tech Expo que acaba de celebrarse en Pekín. Además, afirma estar trabajando en un prototipo que se probará en las calles de Changzhóu a finales de julio o en agosto de este mismo año.
Aunque podría ser la definitiva, no es la primera vez que Sung Youzhou trata de sacar adelante este proyecto. El ingeniero lleva trabajando en ello, con distintas empresas, al menos desde 2010, cuando mostró por primera vez su idea a través de una simulación.
El concepto tampoco era inédito en aquel momento. Los arquitectos Craig Hodgetts y Lester Walker describieron un transporte similar en 1969, como parte de una ambiciosa propuesta para repensar la ciudad de Nueva York. Incluso acompañaron su teoría de una serie de ilustraciones que guardan innegables semejanzas con el modelo chino.
Si esta vez Sung Youzhou se sale con la suya, los futuristas autobuses colgantes podrían ayudar a combatir el acuciante problema de contaminación que sufren las ciudades chinas. Veinte millones de nuevos conductores se suman cada año a las carreteras en la potencia asiática, que ya ha intentado reducir el tráfico a través de restricciones de aparcamiento y control de matrículas sin mucho éxito.