En numerosas ocasiones sucede que el imaginario humano se inspira en las formas de la naturaleza, pero lo que no es habitual es lo contrario. Es lo que podría parecer que ha sucedido tras el descubrimiento de una nueva especie de orquídea en el sur de Colombia, que se asemeja sospechosamente a la imagen que tenemos de la cara del diablo.
La flor ha sido bautizada como Telipogon diabolicus debido a su aspecto de cabeza de demonio, y la han descrito en PhytoKeys - una revista dedicada a la flora -, Marta Kolanowska y Dariusz Szlachetko, adscritos a la Universidad de Gdansk (Polonia), y el investigador colombiano Ramiro Medina Trejo.
Lo insólito del descubrimiento no acaba ahí, ya que se trata de una variedad de la que sólo se han encontrado 30 ejemplares y cuyo hábitat se reduce a los bosques montañosos de los departamentos de Putumayo y Nariño, ubicados en la frontera con Ecuador.
Esto ha provocado que haya sido incluida con la etiqueta de "En Peligro Crítico" dentro de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, un índice global de especies destinado a conocer el estado de la biodiversidad.
Además, el artículo explica que dicho entorno está especialmente en riesgo, ya que la próxima reconstrucción de la carretera Pasto-Mocoa, que une las capitales de los dos departamentos, tendrá un impacto negativo en éste.
Un país para las orquídeas
"El catálogo más reciente de plantas en Colombia", cuentan los autores, "incluye 3.600 especies de orquídeas, agrupadas en 250 géneros", la categoría taxonómica superior a las especies, por lo que la nueva variedad puede ser confundida con otras ya conocidas, aunque hay varios rasgos físicos que la diferencian. Uno de ellos es que los pétalos presentan un aspecto translúcido que no se ha observado en otras especies colombianas o ecuatorianas similares.
Pero la característica de esta nueva especie que más resaltan los investigadores es el aspecto "rasgado" de los pétalos, que no comparte con ninguna otra flor en Colombia.
Para concluir, los autores recuerdan que aún queda trabajo por hacer para conocer todas las especies de orquídeas de la zona: "Sólo en 2015 se publicaron 20 nuevas especies, por lo que no cabe duda de que cientos de ellas aún están sin descubrir".