Chimpancés y bonobos son los primates más cercanos al ser humano. Hace entre 1,5 y 2 millones de años, la evolución dividió su género en dos especies distintas: los chimpancés comunes (Pan troglodytes) y los bonobos o chimpancés pigmeos (Pan paniscus), con fuertes diferencias físicas y conductuales. Mientras los chimpancés son animales agresivos y territoriales, capaces de exterminar a los miembros de otras tribus, los bonobos se conocen como los primates hippies: son pacíficos y resuelven sus conflictos con sexo.
Hasta ahora se creía que no se habían cruzado debido al río Congo, que separa geográficamente las dos especies. Pero un nuevo estudio, publicado en la revista Science, revela por primera vez que sí hubo cruzamientos entre las dos especies de chimpancés hace cientos de miles de años, "de manera similar a lo que ocurrió entre humanos y neandertales", explica el investigador Tomàs Marquès-Bonet, líder del Laboratorio de Genómica Comparativa del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de Barcelona, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF).
El equipo, que ha contado con la participación de ocho países y 16 instituciones internacionales, ha analizado 75 genomas completos de chimpancés y bonobos secuenciados en el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG-CRG) que abarcan hasta diez países africanos, desde las regiones más occidentales a las más orientales.
Los resultados tienen una aplicación inmediata a la conservación de estas especies ya que permiten detectar el origen de muestras procedentes del tráfico ilegal. “Muchos chimpancés son víctimas cada año del tráfico ilegal. Nuestros datos revelan un estrecho vínculo entre la geografía y la diversidad genética, lo que significa que cuando un chimpancé es retenido en la aduana, una muestra de ADN nos puede ayudar a revelar su origen geográfico y de este modo podemos retornar los individuos confiscados a su país de origen", dice Christina Hvilsom, coautora del estudio, del Zoo de Copenhague (Dinamarca).
Un cruce en dos episodios
Los investigadores han podido observar además que los chimpancés de África central y oriental comparten más material genético con los bonobos que otras poblaciones de chimpancés. Se cree entonces que el cruce entre bonobos y chimpancés se produjo en dos episodios distintos: uno hace medio millón de años y otro, más reciente, hace 200.000 años.
"Este estudio ha desvelado la historia de mezcla del género Pan, que ha resultado ser muy parecida a la que se ha producido en el género Homo, lo que sugiere que quizás que el flujo de genes podría haber sido generalizado durante la evolución tanto de los grandes simios como de los homínidos”, comenta Marquès-Bonet.
Comparado con los conocimientos sobre los orígenes y la historia de los seres humanos, la información que los científicos tienen sobre las especies existentes más cercanas a nosotros es muy escasa. Además, como muchas de las predicciones sugieren la desaparición de todos los grandes simios durante el siglo XXI, "necesitamos poner todos nuestros esfuerzos para entenderlos antes de que desaparezcan", concluyen los investigadores.