Este lunes 21 de agosto, EEUU se sumirá en la más inmensa oscuridad durante más de dos minutos a causa de un eclipse solar que sólo podrá observarse parcialmente en España. Desde las 13.15 a las 14.49 en el horario de la costa este (19.15 a las 20.49 en España), la Luna se interpondrá entre el Sol y la Tierra, ocultando el astro rey durante un pequeño periodo de tiempo, casi 90 minutos en esta ocasión.
Será la primera vez en casi un siglo que se dé un fenómeno como éste en el país norteamericano, por lo que científicos estadounidenses y del resto del mundo lo esperan emocionados, con el objetivo de poder estudiarlo con ayuda de las técnicas actuales, mucho más avanzadas que las que existían hace cien años.
Pero no sólo será una fecha importante para los científicos, sino que también contará con el interés de los amantes de la astronomía, que podrán ver en primera persona uno de estos fenómenos, que tantas curiosidades esconden tras de sí.
Se asociaba a diversas supersticiones
En el pasado este tipo de sucesos eran fenómenos cargados de superstición, por lo que existían un gran número de alocadas leyendas sobre su origen.
Por ejemplo, los antiguos vietnamitas pensaban que el eclipse se generaba cuando un sapo engullía al Sol, arrancándolo del cielo.
Muy diferente era la teoría de los hindúes, que situaban como protagonista al demonio Rahu. Según la leyenda, el Sol y la Luna descubrieron que Rahu se disfrazaba para pasar desapercibido mientras buscaba el elixir de la inmortalidad. Las consecuencias podrían ser fatales si lo encontraba, por lo que ambos astros hablaron de sus pesquisas al dios Vahu, que castigó al demonio cortándole la cabeza antes de que la pócima llegara a su garganta. Desde entonces su cabeza vagaría por el cielo, tratando de capturar al Sol y la Luna y provocando un eclipse cuando lo consigue.
Es muy diferente al eclipse solar
El eclipse solar es un fenómeno dependiente de la perspectiva de la Tierra, por lo que sólo puede verse desde un punto muy concreto del globo, durante un periodo de tiempo muy reducido.
Al contrario, el de Luna se puede observar del mismo modo desde todos los puntos del planeta en los que sea de noche en ese momento.
Se verá en Galicia (pero poco)
El punto terrestre en el que podrá verse con más exactitud el eclipse solar del 21 de agosto será EEUU, pero en otras zonas del planeta podrá verse como eclipse parcial de baja magnitud.
En el caso de España, se divisará mejor cuanto más al noroeste, siendo Vigo la ciudad óptima para su observación. Sin embargo, el eclipse allí no tendrá nada que ver con Estados Unidos, pues sólo se dará un oscurecimiento del 14’2%, aproximadamente unos 35 minutos antes de la puesta de Sol. En cuanto a las ciudades situadas más al sureste, no será posible ver nada, ya que el Sol se ocultará en el horizonte antes de que se produzca el eclipse.
No cabe duda de que España no será el país perfecto para ver este fenómeno, pero nuestro turno también llegará, ya que para 2026 se espera en tierras españolas un eclipse muy similar a éste.
Cambia la dirección del viento
Otra razón por la que los científicos esperan emocionados este eclipse será la corroboración de un estudio llevado a cabo el año pasado de la mano de científicos de la Universidad de Reading.
En él intervinieron un total de 4.500 científicos, que contribuyeron a la búsqueda de una explicación para el origen del viento de eclipse, un fenómeno descrito por primera vez por Edmund Halley, en el siglo XVIII. Por aquel entonces, un eclipse solar dio lugar a un enrarecimiento de la atmósfera, marcado por una bajada brusca de las temperaturas y un curioso cambio en la dirección del viento.
Desde entonces, muchos investigadores han tratado de dar una explicación a aquel suceso, pero no fue hasta el año pasado, cuando su observación simultánea desde varias partes de Reino Unido sirvió para crear una hipótesis al respecto.
Durante el eclipse, se produce un fenómeno similar al atardecer, que da lugar a una bajada de las temperaturas, que a su vez impide que el aire caliente suba desde el suelo de la forma habitual. Como consecuencia, se produce un cambio en la dirección y la velocidad del viento, que se genera cuando las capas más calientes de aire se elevan y desplazan a las más frías.
Este nuevo eclipse servirá para confirmarlo, pero la teoría parece más que acertada para describir el origen de aquel curioso fenómeno que Halley no supo explicar.
Los animales se vuelven locos
Durante un eclipse solar, los pájaros vuelan hacia sus nidos, los grillos cantan su típico sonido nocturno y las arañas, que tejen una telaraña nueva cada amanecer y la deshacen al anochecer, se ponen a desmantelarlas como locas, para reconstruirlas de nuevo apenas unos minutos después.
Te hace 'adelgazar'
La formación de un eclipse solar cambia las fuerzas gravitaciones, aunque sólo momentáneamente. Una de las consecuencias de ello, según ha difundido en su web la NASA, es que se pierde peso. En concreto, alguien de 80 kilos verá en su báscula una cifra de 0,77 kilos menor, cifra que será más alta cuanto más pese la persona.