Los plásticos de un solo uso están tan integrados en nuestros hábitos que se cuelan hasta dentro de las habitaciones de hotel. El estado de California (Estados Unidos) lidera una batalla en su contra y acaba de prohibir que estos establecimientos sirvan a sus huéspedes el champú o el gel en pequeñas botellas de plástico. Aquellos que no cumplan serán sancionados.
El gobernador californiano, Gavin Newsom, anuncio la semana pasada que la nueva norma -proposición 1.162- entrará en vigor a partir de 2023. Los infractores se enfrentarán a multas de 500 dólares (unos 450 euros), si es la primera vez que se saltan la norma, y de 2.000 dólares (unos 1.800 euros) si son reincidentes. Los hoteles con más de 50 habitaciones tendrán que acabar con estas botellitas en 2023 y aquellos de menos de 50 cuartos en 2024, según informa la agencia Associated Press.
La patronal de hoteles de California ha aceptado la medida, aunque ha pedido una mayor moratoria y que se retrase al menos un año la puesta en marcha de la medida.
Pero que no cunda el pánico, hay alternativas. Estos recipientes de plástico pueden sustituirse por dispensadores rellenables, como aquellos que se encuentran en los baños de los bares fijados en la pared, o por botellas más grandes, de más de un uso.
Esta ley sigue los pasos de algunas de las cadenas hoteleras más grandes del mundo. Por ejemplo, Marriott International anunció en agosto que planea dejar de servir estas pequeñas botellas de plástico en sus habitaciones para diciembre de 2020, una medida que afectará también a sus 64 establecimientos en España. La cadena las sustituirá por dispensadores de los que ya ha distribuido imágenes.
También Walt Disney Co., que dijo el año pasado que eliminaría estos recipientes de plásticos de sus resorts y cruceros. IHG, la empresa dueña de hoteles tan conocidos como Holiday Inn, también se ha sumado a la iniciativa, anunciando que eliminará alrededor de 200 millones de botellas pequeñas de plástico para el año 2021.
Nueva York sigue los mismos pasos
Los detractores no han tardado en reaccionar. El Consejo de Productos de Cuidado Personal estadounidense se opone a la nueva norma californiana y apunta que afectará a los fabricantes de productos de cuidado personal.
California lleva tiempo comprometido con la reducción de los residuos plásticos. El estado prohibió a los supermercados dar gratis bolsas de plástico de un solo uso a sus clientes. El año pasado, el ex gobernador Jerry Brown aprobó una ley que permite a los restaurantes dar pajitas de plástico solo si lo piden los clientes.
El estado Nueva York va por el mismo camino. Según el senador Todd Kaminsky, que propuso el pasado septiembre una iniciativa legislativa similar a la aprobada en California, solo en los hoteles de la ciudad de Nueva York se deshacen de unos 27 millones de botellas de plástico al año.
La Unión Europea el pasado marzo también endureció su política para combatir la contaminación por plástico, que representa ya el 85% de la basura acumulada en playas, mares y océanos. El pleno de la Eurocámara aprobó a una directiva que prohíbe totalmente a partir de 2021 los plásticos de un solo uso como platos, cubiertos, pajitas, bastoncillos para los oídos o cajas para comida rápida. También fijo como objetivo la recuperación del 90% de las botellas de plástico en 2029.