¿Eres de los que se duchan más de una vez al día? No son pocos los españoles que han incorporado este hábito a su rutina. Mientras que hace unas décadas los ciudadanos se ponían a remojo una o dos veces por semana, ahora no es raro darse un baño por la mañana para empezar con más vitalidad el día y volver a meterse al agua por la tarde, después de ir al gimnasio o para relajarse antes de ir a la cama. Pero esta no es la opción más sostenible ni la más recomendable para tu piel. No obstante, ¡ojo!, tampoco hay que dejar de ducharse a diario para ser respetuoso con el medio ambiente.
Para hacer un uso sostenible del agua y la energía, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ducha diaria no supere los cinco minutos, ni utilizar más de 95 litros de agua al día por persona. Pero según el estudio Hábitos diarios de los españoles en la ducha, realizado en 2014 por la firma especializada en duchas Hansgrohe, tan sólo un 9% de los españoles cumple con esta recomendación.
Según este análisis, en el que participaron 500 personas de toda España, el 42% de los ciudadanos pasa bajo el agua más de 10 minutos cada día, el doble de lo recomendado por esta organización de Naciones Unidas. Otros datos curiosos del análisis: un 13% de las mujeres afirmó que pasa más de 20 minutos en la ducha, un porcentaje que baja a un 3% en el caso de los hombres. En cuanto a la frecuencia, cerca de un 10% de los españoles se ducha dos o más veces cada día.
El agua abunda en algunas partes de Europa y escasea en otras, pero independientemente de esto, es importante ser consciente de la cantidad que se utiliza a diario y evitar derrochar este recurso natural finito. Ante la perspectiva futura de una mayor escasez de este recurso, más fenómenos meteorológicos impredecibles y de una mayor demanda mundial de agua potable, es importante utilizar el agua de manera más eficaz. Por otro lado, no hay que perder de vista que se necesita mucha energía para convertir el agua residual en agua potable, por lo que es conveniente usar la cantidad realmente necesaria.
Según la campaña Generation Awake de la Comisión Europea sobre el uso eficiente de los recursos naturales, estos son algunos consejos para que la ducha diaria sea más sostenible:
Ducharse en lugar de bañarse
La opción de llenar la bañera requiere mucha más agua que si se toma una ducha rápida de cinco minutos. Con la segunda opción se ahorran hasta 400 litros de agua a la semana y también supone un gasto mucho menor de energía.
No abusar del agua caliente
No hay que olvidar que si el agua está demasiado caliente y hay que añadir un poco de fría se estará malgastando agua y energía. Además, es importante utilizar el agua caliente con moderación para ahorrar toda la energía posible necesaria para calentarla.
Comparte el agua de tu bañera
Aunque como hemos dicho no es recomendable, si hay necesidad de tomar un baño para relajarse es importante no llenar la bañera demasiado, hasta la mitad es suficiente. Además, este agua lo puede aprovechar alguien más. Mientras se llena la bañera es aconsejable comprobar constantemente la temperatura del agua para no tener que añadir después agua fría o caliente.
Cerrar el grifo durante el enjabonado
Hay algunos acondicionadores o mascarillas que hay que dejar actuar unos minutos para que hagan efecto. Durante este tiempo hay que evitar que el agua corra sin control por el desagüe. Una opción más sostenible es cerrar el grifo mientras se espera y aprovechar ese tiempo para enjabonar otras partes del cuerpo.
Champú 'verde'
Los champús y acondicionadores fabricados con ingredientes naturales son menos agresivos para el agua. Además, está la opción de elegir un champú sólido, en pastilla, que evita consumir el envase de plástico de un solo uso.
Cabezal eficiente
Los grifos varían mucho en cuanto al volumen de caudal (de 2 a 25 litros por minuto) pero casi nunca se necesitan más de 10 litros por minuto. Se puede controlar el volumen si se cierra el caudal del grifo o si no se deja abierto durante mucho tiempo. También se puede reducir la cantidad de agua con un cabezal de ducha de flujo bajo.
Reutiliza el agua
Mientras se espera en la ducha a que el agua se caliente, una opción es recoger el agua fría que no se ha utilizado con una jarra y utilízala para beber o para regar las plantas.