Entre los días 2 y 13 de diciembre se lleva a cabo en Madrid la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU. Conocida también como Cumbre del Clima de Naciones Unidas, participarán en ella hasta 200 países con el objetivo de reconocer el problema del cambio climático y lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
El papel de España en esta Cumbre del Clima 2019 ha sido trascendental. Sin ir más lejos, ha sido el país que ha tomado el relevo directamente para la celebración la cumbre y evitar su aplazamiento. Hay que recordar que la capital española se ofreció para acoger esta cita debido a la renuncia de Chile a celebrarla por las recientes protestas sociales.
La renuncia de Chile
A solo 30 días de la inauguración de esta 25 edición de la Cumbre del Clima, el gobierno chileno tomó la determinación de renunciar a la celebración del evento que se iba a llevar a cabo en Santiago de Chile. La situación de inestabilidad que vive Chile en las últimas semanas fue la razón esgrimida por las principales autoridades del país sudamericano.
Es precisamente aquí donde entra en juego España, quien pocos días después de la renuncia de Chile ofreció Madrid como sede de la cumbre. Su papel, por tanto, ha sido determinante, ya que en poco menos de un mes ha sido capaz de planificar toda la estructura necesaria que requiere un evento de este tipo.
Más de 100.000 metros cuadrados dedicados para la cumbre
Madrid demostró desde el primer momento reunir toda la infraestructura necesaria para la celebración de un evento de esta índole. La Cumbre del Clima se llevará a cabo en el recinto de la Feria de Madrid (Ifema) y contará con 7 pabellones que ocupan más de la mitad del espacio del recinto.
Serán más de 100.000 metros cuadrados los destinados a este evento, además de otros 13.000 en espacios adicionales. En estos últimos se incluirán una Zona Azul, de carácter institucional y administrada por Naciones Unidas y una Zona Verde destinada a la participación de la sociedad civil.
No obstante, y a pesar de que será Madrid quien albergue esta XXV Cumbre del Clima, España no asumirá un papel protagonista a nivel ejecutivo en el evento. Chile seguirá siendo el país organizador y su Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, será la encargada de presidir la reunión.
La propuesta de España para albergar la cumbre tiene que ver con el enorme interés del gobierno del país por priorizar la acción en materia climática, tanto en la agenda de las Naciones Unidas como en la de la Unión Europea.