La autoridad local autónoma de Zahara de los Atunes (Barbate, Cádiz) fumigó el pasado domingo su playa con una mezcla de agua y lejía para supuestamente prevenir contagios por coronavirus en el primer día en que los niños y niñas pudieron romper el confinamiento y salir a pasear con sus padres. Ahora, la Junta de Andalucía estudia sancionar a Zahara por los posibles daños a la biodiversidad de la zona. Por su parte, las asociaciones ecologistas locales, Agaden y Voluntarios de Trafalgar, se preparan para denunciar los hechos en los tribunales.
Las autoridades de la Entidad Local Autónoma (ELA) de Zahara de los Atunes y de la asociación de comerciantes de Zahara de los Atunes (ACOZA) decidieron utilizar tres tractores para rociar este espacio natural con una disolución de agua con lejía (en una proporción del 2% según los responsables), sin contar con el permiso del Ayuntamiento de Barbate, competente en la gestión de la playa de Zahara, ni de las autoridades territoriales sanitarias y ambientales.
El presidente de la ELA, Agustín Conejo Medina, ha reconocido que la medida se adoptó "con un poco de precipitación debido a la preocupación que los padres y madres manifestaron" ante la primera salida de los menores en una localidad que, según el presidente, por ahora no ha tenido ningún contagio. "Reconozco que fue un error", dijo a Canal Sur. "Pero se hizo con las mejores intenciones".
Tras enterarse de lo sucedido, el delegado en Cádiz de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Daniel Sánchez, envió a la zona a un agente del departamento para levantar acta y ver el alcance de una actuación que considera que fue "una falta de sensatez". Tras el análisis de los posibles daños, la Administración andaluza valorará si se propone una sanción.
Desde el Ayuntamiento de Barbate se han desvinculado de la polémica acción que no contó con su consentimiento. "Además de ser un acto innecesario, al estar las playas actualmente totalmente inutilizadas, y por ende no infectadas, creemos que este hecho puede suscitar una irregularidad contemplada ante un ataque al desarrollo sostenible y medios naturales de nuestra localidad", ha comunicado en una carta el delegado municipal de Desarrollo Sostenible, Enrique Álvarez, a la Junta.
Los ecologistas han añadido que, además de ser una medida totalmente inútil y dañina para el medio ambiente, también es peligrosa para las personas.
Zona de nidificación
Fueron precisamente algunos de los niños de Zahara de los Atunes, que en el colegio colaboran con la Asociación Voluntarios de Trafalgar y Agaden en un proyecto de protección medioambiental de la zona y de cría del chorlitejo patinegro, los que alertaron del peligro de la acción.
"Una niña de 9 años le dijo a su mamá que me llamara, había salido con el padre a dar paseo y vio los tractores rociando con lejía lugares en los que llevamos cuatro años con un proyecto de concienciación medioambiental y de cría del chorlitejo patinegro", ha explicado a la agencia EFE Dori Iglesias, de la asociación Voluntarios de Trafalgar.
Iglesias se queja de que "no sólo se rociara con lejía, sino de que tres tractores estuvieran en dominio público arrasando una zona de crianza y anidación del chorlitejo patinegro".
Esta ave ha sufrido intensamente el proceso de transformación acontecido en las playas y humedales de España, lo que ha provocado su progresiva disminución, según explica SEO Birdlife. Está incluida en el Libro Rojo de las Aves de España en la categoría de Vulnerable y en el Listado de Especies Silvestres con la categoría de Protección Especial.
Según las asociaciones, los tractores no sólo actuaron sobre la playa urbana (los menores sólo pueden alejarse un kilómetro de sus casas) si no que llegaron hasta la desembocadura del río Cachón, con lo que también pudieron dañar "sistemas dunares que en algún tramo del litoral están protegidos como Hábitats de Interés Comunitario 2120".
Desde Greenpeace también denunciaron la medida en Twitter: "Fumigar con lejía playas en plena época de cría de aves o de desarrollo de la red de invertebrados que sustentarán la pesca costera y destrozar el valor turístico del litoral, no es una de las ideas de Trump. Está ocurriendo en Zahara de los Atunes", en referencia a la reciente reflexión del presidente de EE. UU. sobre si una inyección de productos desinfectantes podría combatir la COVID-19.
Las dos asociaciones ecologistas locales consideran que se han cometido "delitos gravísimos", a parte de que no se pidieron permisos, "como si esto fuera un cortijo particular". Por ello, además del procedimiento abierto por la Junta de Andalucía, recopilan información para estudiar la posibilidad de denunciar los hechos ante un juzgado.