Horas tensas en la Casa Blanca. Si bien la locuacidad de Trump ha dado para algunas salidas de tono durante su mandato, la que protagonizó hace unas horas a cuenta de la lucha contra el coronavirus ha generado tal revuelo que se han sucedido las réplicas, las matizaciones y los toques de atención de buena parte de las autoridades sanitarias del país. Todo, para rebajar el tono del presidente y negar categóricamente que el remedio que se sacó de la manga el dirigente tenga algún efecto positivo en la salud, sino todo lo contrario.
Trump es un empresario de éxito, sus negocios lo acreditan. Poco diplomático, sin duda, pero al menos también ha tocado techo como político alcanzando el Despacho Oval. Pero lo que quedaba por ver era su faceta como médico. Hasta que se le ocurrió señalar 'remedios' contra el coronavirus: una "luz ultravioleta o muy potente" y, lo que encendió las alarmas, una inyección de desinfectante, el mismo que se usa para limpiar los espacios públicos, para combatir el patógeno desde dentro del organismo.
"Yo veo que el desinfectante, que lo noquea (al coronavirus) en un minuto, un minuto, así que si hay una forma de hacer algo con eso, inyectándolo adentro (del cuerpo) o casi como una limpieza", afirmó Trump. "Porque ¿ven ustedes? se mete en los pulmones y genera un caos tremendo en los pulmones, por eso sería interesante investigar eso. Para eso habrá que usar a los doctores médicos, pero a mí me suena interesante", añadió.
Una reacción viral
A Trump podría sonarle bien la música pero su asesora de Sanidad, que estaba sentada al lado durante esta intervención, no pudo evitar que su cara desencajada se hiciera viral en poco tiempo. Tuvo, al menos, la mesura de contradecir educadamente a su superior diciendo que, "al menos como tratamiento, nunca había oído tal cosa".
Esta ocurrencia del presidente Trump obligó a intervenir a médicos, políticos y varias instituciones sanitarias que inmediatamente desaconsejaron la práctica con frases muy explícitas: "Por favor, no coman pastillas de detergente ni se inyecten ningún tipo de desinfectante", tuiteó el servicio de emergencias de la capital. Incluso una de las mayores empresas que fabrican estos productos enfatizó que "no deben ingerirse o inyectarse en el cuerpo bajo ninguna circunstancia"
Con el paso de las horas, el Presidente quiso matizar sus palabras con algunas excusas que no acaban de resultar del todo coherentes. Porque, por una parte se dijo desde su gabinete de prensa que esas palabras fueron "sacadas irresponsablemente de contexto" y, por otra, el mismo Trump dijo este viernes que estaba hablando "sarcásticamente" como respuesta a uno de esos periodistas que no acaban de caerle en gracia.
50.000 muertos en EEUU
Esta polémica surgida de la nada y que de ser seguida por alguien puede poner en riesgo su salud llega, además, en un momento en el que el país ha superado la barrera de los 50.000 muertos por covid-19. Esto supone que Estados Unidos contabiliza alrededor del 32% de los casos y el 26% de los fallecimientos en el mundo.
Ante la propagación de la epidemia, Trump ha optado también por tomar medidas prácticas y ya ha anunciado que se plantea extender las medidas de distanciamiento social más allá del 30 abril, fecha en la que se supone que debían vencer: "Hasta que sintamos que es seguro, vamos a extenderlas", dijo. Por otra parte, Washington también anunció la firma de un nuevo plan de rescate de cerca de 500.000 millones de dólares para ayudar a hospitales y empresas frente al coronavirus.