Enfermos, exhaustos o mal alimentados: el inédito rescate de miles de pingüinos
El número de estas aves rescatadas en los seis primeros meses del año es 30 veces superior al del mismo período de 2019.
12 julio, 2020 03:09Noticias relacionadas
Un récord de 2.567 pingüinos varados fueron rescatados en el primer semestre de este año en las playas de Brasil, el mayor número para el período desde que el dato comenzó a ser contabilizado hace cinco años, informó este jueves un proyecto que cuida de animales marinos en el país.
La cifra fue divulgada por los responsables por el Proyecto de Monitoramento de Playas (PMP), la mayor iniciativa en el mundo de rescate, rehabilitación y devolución al mar de mamíferos, tortugas y aves marinas y que vigila 3.000 kilómetros de playas en diez estados del litoral brasileño.
El número de pingüinos rescatados en los seis primeros meses de este año es 30 veces superior al del mismo período de 2019, cuando fueron hallados, rehabilitados y devueltos al mar 88 ejemplares, según un comunicado de la petrolera estatal brasileña Petrobras, patrocinadora e impulsora del proyecto desde 2015.
Pingüino de Magallanes
Los animales encontrados son de la especie Pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus), muy común en la Patagonia de Argentina y de Chile, así como en las Islas Malvinas, y que cada invierno austral, como el que comenzó el mes pasado, migra hacia el litoral brasileño para huir de las temperaturas frías.
La especie, sin embargo, no acostumbra descansar en las playas y permanece en el agua en su temporada no reproductiva (entre abril y septiembre), por lo que los ejemplares que son encontrados varados suelen estar enfermos, exhaustos por el largo viaje o mal alimentados, y gran parte termina muriendo en la arena.
Los responsables por el proyecto dicen no saber el motivo para el gran salto del número de pingüinos encontrado en las playas de Brasil en lo que va del año pero admiten que la cifra va a subir significativamente debido a que los meses con mayor número de rescates tradicionalmente han sido julio, agosto y septiembre.
Tan sólo en la primera semana de julio fueron rescatados 353 pingüinos, de los cuales 176 en playas del estado de Río de Janeiro.
De acuerdo con el Instituto Argonauta para la Conservación Costera y Marina, una de las ONGs vinculadas al proyecto de Petrobras, entre el 9 de junio y el 2 de julio fueron hallados 514 pingüinos en las playas del estado de Sao Paulo, de los que 383 ya estaban muertos.
Según una investigación publicada el año pasado en la revista especializada Current Biology, la población mundial de pingüinos de Magallanes está amenazada por los problemas que sufren sus ejemplares femeninos a lo largo de la costa suramericana.
De acuerdo con el estudio, cada año, miles de pingüinos de Magallanes, una especie en peligro de extinción, son hallados varados a lo largo de la costa suramericana, desde el norte de Argentina hasta el sur de Brasil, a unos 1.000 kilómetros de su área de reproducción en el norte de la Patagonia.
La mayoría hembras
Los responsables por la investigación descubrieron que la mayoría de los pingüinos varados son hembras; una situación que se explica porque, cuando escasea la alimentación, las pingüinas se aventuran más al norte que los machos, donde tienen más probabilidades de encontrarse con complicaciones.
Entre los riesgos que pueden enfrentar en estas incursiones destacan la contaminación del agua causada por el desarrollo de la industria del petróleo y el transporte marítimo, los peligros asociados con la pesca, la captura incidental y el agotamiento.
Según Petrobras, el Proyecto de Monitoramento de Playas cuenta con equipos que diariamente recorren las playas en busca de animales marinos vivos debilitados, en su mayoría heridos por choques con embarcaciones o redes de pesca o afectados por residuos sólidos, así como los muertos.
Los animales encontrados con vida son evaluados, enviados a veterinarios cuando necesario, rehabilitados y devueltos al mar tras un proceso de readaptación. En los pingüinos rescatados son implantados chips para poder vigilar sus movimientos.