Activistas de Greenpeace España han colocado este viernes en la Gran Vía de Madrid una caja de cartón 250 kilos de peso que guardaba en su interior una enorme esfera terrestre simulando un envío de paquetería, para denunciar que "el consumismo desaforado" en el Black Friday o Viernes Negro está "consumiendo el planeta".
En la caja aparecía una etiqueta con la frase "El Black Friday consume el planeta", con la que los ecologistas han querido llamar la atención sobre "el grave impacto al medio ambiente de las compras masivas" en un año en el que, debido a la pandemia de la covid-19, se prevé que el comercio electrónico alcance cifras récord.
Según datos de Greenpeace, en 2019, "sólo la producción, el embalaje y el transporte de todos los productos que se compraron en Madrid durante el Black Friday generaron seis veces más emisiones que en un día normal", a lo que añaden los gases que se pueden generar durante el ciclo de vida completo de esos objetos y su posterior gestión como residuos.
Además, alertan del "grave impacto ambiental" que representa el comercio electrónico, pues aseguran que los envíos rápidos y a domicilio requieren "de tres veces más energía" que los habituales y que "sólo en China en 2018 se generaron 13 millones de toneladas de emisiones de carbono" debido a la entrega de paquetería urgente.
Consumo local
Para Alba García, responsable de la campaña de Ciudades de Greenpeace, el Black Friday es "una fiesta del 'sobreconsumo' que "destruye el planeta", en especial este año en el que asegura que la pandemia ha hecho protagonista al comercio electrónico a pesar de su "enorme coste ambiental", por lo que aconseja "consumir local en vez de apostar por gigantes del consumo, y solo cuando lo necesitemos".
Según Greenpeace, mantener el consumo en sus niveles actuales acelera el ritmo de extracción de las materias primas, de manera que las previsiones apuntan a que "en el año 2060 se necesitarán 190 billones de toneladas para hacer frente a la demanda".
"Solo en 2018, las compras del Black Friday fueron un 220% superiores a las de un día normal y en torno a un 80% de los españoles adquirió algún producto, frente al 74% de la media europea", argumentan los ecologistas y aseguran que, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este año un 51% de los españoles tienen pensado comprar solo a través de internet.
La organización considera necesario "implementar cambios en las ciudades y en los patrones de consumo para afrontar la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad" y hace un llamamiento a los ayuntamientos para que fomenten el comercio local, de reparación y de intercambio, con el objetivo de evitar "los eventos hiperconsumistas lo máximo posible".