Empresas, organizaciones e instituciones ha conmemorado este lunes el Día Mundial del Reciclaje, fijado por la Unesco en 2005 para concienciar a la sociedad sobre este problema global, con el lamento común de que todo lo hecho hasta ahora en esta materia en España "no es suficiente" para cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea.
La propia vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reconocido que el país "no sale bien en la foto" en cuestión de gestión de residuos, en un acto en el que ha confirmado la aprobación este martes en Consejo de Ministros de una nueva ley para "recuperar el tiempo perdido".
En el mismo sentido se han manifestado distintos organismos y asociaciones a lo largo de la jornada, como la Asociación de empresas de limpieza pública y cuidado del medioambiente urbano (Aselip), que trabaja en la prestación de servicios municipales para la gestión integral de residuos y reciclaje y asegura que en España "no se cumplen los objetivos de reciclaje de la UE" y que para ello sería preciso "duplicar la tasa de reciclado actual y reducir en cinco veces la eliminación en vertedero para 2035".
Aselip ha denunciado que España "ya ha incumplido el objetivo intermedio" fijado por la actual Ley de residuos y suelos contaminados de reciclar el 50 % de los residuos municipales en 2020, y ha insistido en que ocho países de la UE "ya vierten menos del 10 % " gracias a una "adecuada combinación" de tecnologías avanzadas de reciclado y valorización energética.
El grupo ecologista Greenpeace, que ha calificado la contaminación por plásticos de "pandemia silenciosa", también ha denunciado "importantes ineficiencias en el sistema de gestión de residuos" y ha insistido en apostar por "otras técnicas" como la reducción y reutilización, porque "el reciclaje no es suficiente".
Para esta organización, el depósito de envases en los contenedores correspondientes "no es una garantía de reciclaje" pues no permite recuperar "envases pequeños inferiores a 10 centímetros, aquéllos que contienen PVC u otros materiales complejos, las pegatinas y los bricks, salvo la capa de papel" de éstos últimos, por lo que demanda el fin de la venta y uso de los productos de usar y tirar, así como los productos importados desde países lejanos y la puesta en marcha de sistemas de devolución y retorno de envases.
Sin embargo, los sistemas de reciclaje a través de contenedores han permitido recuperar importantes cantidades de material, como recuerda Ecovidrio, la entidad encargada de gestionar los envases de vidrio en España, y que ha cifrado en más de 526.000 toneladas -el equivalente a dar la vuelta al mundo en avión 133 veces por el ecuador del planeta- la cantidad de CO2 que, además, no ha sido emitido gracias a su labor durante 2020.
Ecovidrio, que ha presentado su nueva campaña de concienciación en compañía de Diego Pablo Simeone y la Fundación Atlético de Madrid, ha añadido que el reciclaje de vidrio durante el año pasado también sirvió para evitar la extracción de más de un millón de toneladas de materias primas -arena, sosa y caliza- así como ahorrar cerca de 650.000 Mwh de energía.
Otras entidades como Ecopilas también aportan datos esperanzadores, ya que durante 2020 recicló más de 54.000 kilos de baterías de vehículos de movilidad eléctrica, lo que según esta entidad representa un crecimiento del 67 % respecto al año anterior y una "oportunidad de crecimiento socioeconómico" por el volumen que prevé alcanzará en los próximos años.
Este flujo de residuos incluye baterías de patinetes, bicicletas, motos y coches eléctricos y son las baterías de estos últimos las que han registrado mayor crecimiento en volumen de recogida a lo largo del año pasado.