El mayor iceberg del mundo se desprendió de la plataforma de hielo Roone, al noroeste de la Antártida. Una masa de hielo de 4.320 kilómetros cuadrados, algo más grande que la superficie de la isla española de Mallorca, según las imágenes de satélite tomadas por la Misión Copérnico.
El iceberg, que fue denominado A-76, tiene una longitud de unos 170 kilómetros y una anchura de 25, con una superficie total de 4.320 kilómetros, frente a los 3.640 de Mallorca, señaló la Agencia Espacial Europea (ESA) para dar una idea de la magnitud del pedazo de hielo.
Con esas proporciones, se trata del iceberg más grande del mundo, un puesto que hasta ahora tenía A-23A, de unos 3.880 kilómetros cuadrados. La gran masa flotante en el mar de Weddell fue detectada por la misión Copérnico Sentinel-1, formada por dos satélites de órbita polar que observan la Antártida, incluso sus regiones remotas, durante todo el año.
La denominación de los icebergs se compone a partir del cuadrante antártico en que son avistados originalmente, seguido de una letra secuencial. Si posteriormente la masa de hielo se rompe, como sucede en ocasiones, cada pedazo añade a su nombre una letra secuencial.
El pasado marzo, un iceberg gigante, de un tamaño aproximadamente dos veces al de la ciudad de Madrid (España), se desprendía de la sección norte de la plataforma de hielo Brunt de la Antártida. Esta tiene unos 150 metros de espesor y también se deslizaba hacia el mar de Weddell, al sur del océano Atlántico. El bloque de hielo, que los glaciólogos llevan monitorizando desde hace una década, se situaba a menos de 20 kilómetros de la estación británica Halley VI.
Síntomas del calentamiento
La Antártida es el continente más austral del mundo, típicamente conocido como una tierra congelada de nieve y hielo. Pero la vida terrestre puede ser abundante, particularmente a lo largo de su costa, y está respondiendo rápidamente a los cambios climáticos en la región. Los musgos y los líquenes forman los dos mayores grupos visibles de organismos fotosintéticos, y han sido los más estudiados hasta la fecha.
Así, además del desprendimiento de icebergs, se están produciendo fenómenos como el de la 'nieve verde'. Casi dos tercios de las floraciones de algas verdes se encontraban en islas pequeñas y bajas sin terreno elevado. A medida que la Península Antártica se calienta debido al aumento de las temperaturas globales, estas islas pueden perder su capa de nieve de verano y con ella sus algas nevadas.
Sin embargo, en términos de masa, la mayoría de las algas de nieve se encuentran en un pequeño número de flores más grandes en el norte de la Península y las Islas Shetland del Sur, en áreas donde pueden extenderse a tierras más altas a medida que la nieve baja se derrite.
Un grupo de investigadores españoles detectó el año pasado distintas especies de mosquitos que, gracias calentamiento global y la actividad humana, han sido capaces de adaptarse y sobrevivir en el continente helado.
Y es que, aunque las condiciones extremas y el alto grado de aislamiento de la Antártida suponen fuertes barreras para la llegada de nuevos organismos, el incremento constante de las temperaturas y la presencia humana en la región están permitiendo la llegada de nuevas especies invasoras.