El incendio declarado este sábado entre Navalacruz y Cepeda de la Mora, en Ávila, y que ha quemado ya alrededor de 10.000 hectáreas con un perímetro de 40 kilómetros, es el más preocupante del fin de semana en España, donde el fuego también ha aparecido en otras provincias como Madrid y Castellón.
Estos incendios coinciden justamente con una de las olas de calor más duras que se recuerdan y que ha propiciado que se alcancen en Montoro (Córdoba) los 47,4 grados, el récord de temperatura máxima absoluta en España, un valor que sería el registro más alto medido en el país de manera fiable.
Pero en el caso delfuego de Navalacruz la causa habría sido un coche que comenzó a arder a las 11:00 de la mañana del sábado en la cuneta de la carretera N-502 (Ávila-Córdoba), y cuyas llamas se extendieron por la ladera cercana, arrasando hasta ahora unas 10.000 hectáreas de matorral, pasto y superficie arbolada.
Un millar de personas evacuadas
Un incendio que ha obligado a evacuar a unas mil personas de cinco núcleos de población: Riofrío (250), Sotalbo (250) y los anejos de Solosancho, Sobledillo (300) y Villaviciosa (200), muchas de las cuales se encuentran en el Centro de Usos Múltiples "Carlos Sastre" y el Centro de Congresos y Exposiciones "Lienzo Norte", espacios habilitados por el Ayuntamiento de Ávila.
También han tenido que cortar las carreteras M-502 entre los kilómetros 0,000 y 36,000 en ambos sentidos, y la AV-900, entre el 7,500 y 27,500, también en ambos sentidos.
Esta última vía ha sido cortada por la columna de humo que existe en la zona y que se observa cada vez con mayor nitidez y proximidad desde la capital abulense, a unos 20 kilómetros, donde el olor a humo es constante, llegando a la ciudad algunas pavesas.
En la extinción del fuego, declarado de Nivel 2 por la Junta en una escala de peligrosidad de 0 a 3, trabajan medio millar de efectivos de la región, así como de comunidades limítrofes, además de los aportados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el Ministerio de Defensa.
Este último ha aportado en torno a 150 militares y más de una treintena de medios para tratar de controlar unas llamas cuyo perímetro alcanza los 40 kilómetros, un trabajo que ha sido especialmente complicado durante la pasada madrugada debido al viento reinante en la zona y a las elevadísimas temperaturas.
El alcalde de Solosancho (Ávila) y diputado provincial, Jesús Martín, no ha podido contener las lágrimas ante los periodistas, al describir la "durísima" noche que han vivido los vecinos de la zona y señalar: "se ha quemado nuestra sierra".
El incendio de El Raso
Por su parte, desde la Junta de Castilla y León han señalado que el otro incendio declarado a última hora del sábado en la provincia de Ávila, concretamente en El Raso, una pedanía de Arenas de San Pedro, tiene una evolución "muy favorable", después de haber obligado a evacuar anoche nueve viviendas.
La Junta declaró este incendio también de Nivel 2 y solicitó la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La Xunta de Galicia anunció esta noche en un comunicado que, para contribuir a la extinción de los incendios, enviará a Ávila cuatro brigadas, dos agentes, un técnico y dos motobombas del Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales (SPIF) de Galicia, así como un camión cisterna de la Agencia Gallega de Emergencias (Axega).
Incendios en Azuébar (Castellón) y Batres (Madrid)
En la provincia de Castellón preocupa también la evolución del incendio forestal declarado también a última hora del sábado en Azuébar, que obligó al desalojo de este municipio y que afecta a más de 500 hectáreas con 4 kilómetros de frente de llamas.
La evolución de este incendio es "favorable" tras una noche "tranquila" sin que se haya reavivado el fuego y su causa puede estar relacionada a las altas temperaturas -más de 40 grados- y a una "tormenta seca", según informaba la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ya que durante la tarde del sábado "cayeron bastantes rayos en la zona".
En la extinción trabajan 350 medios terrestres entre bomberos de la provincia de Castellón y Alicante, bomberos forestales, miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y bomberos de la Generalitat, y 23 aéreos.
Finalmente, la Guardia Civil ha desalojado este domingo varias viviendas afectadas por un incendio de pastos que se ha declarado en la localidad madrileña de Batres y que ha afectado ya a 191 hectáreas.
El fuego, que se ha iniciado sobre las cuatro de la tarde de ayer domingo, ha obligado a la Comunidad de Madrid a decretar el nivel 1 del INFOMA y en él trabajan actualmente 49 medios de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid, de Castilla-La Mancha, de bomberos de Fuenlabrada y del Estado.
Y en Villaharta (Córdoba) el INFOCA ha dado por estabilizado el incendio declarado en la tarde del domingo y que amenazó al núcleo urbano, lo que supone una evolución favorable durante la madrugada de las perspectivas que se cernían sobre la evolución de las llamas.
2021, el tercer año con más incendios
Los 14 grandes incendios forestales (mayores de 500 hectáreas) registrados en España hasta el pasado 8 de agosto sitúan a 2021 como el tercer año con mayor número de estos siniestros en la última década, tras 2012 en que se registraron 25 y 2017 con 16 grandes fuegos, y por encima de la media anual para este periodo que fue de 10.
Les sigue el año 2015 en el que, en el mismo periodo de tiempo (1 de enero a 8 de agosto), hubo 12 grandes fuegos y 2019 con 11 de estos siniestros, según los últimos datos provisionales facilitados por las comunidades autónomas a la vicepresidencia tercera y al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco).
Los años con menos cantidad de fuegos de gran magnitud fueron 2018 con tres y 2011 con cinco.
En lo que va de año se han producido 5.693 incendios forestales (la media anual de la década es 7.234), de los cuales 2.074 fueron incendios de más de una hectárea y 3.619 conatos, que han quemado unas 44.574 hectáreas de superficie forestal y, de ellas, 16.316 correspondieron a superficie arbolada; 24.069 hectáreas a matorral y monte abierto y 4.188 a vegetación herbácea.
La cifra de 44.574 hectáreas forestales quemadas en lo que va de año es inferior a la media del mismo periodo en la última década, que se sitúa en 54.140 hectáreas, aunque superior a las 28.972 hectáreas del pasado 2020 e inferior respecto a las 61.850 hectáreas destruidas por las llamas en 2019.
Porcentualmente, el mayor número de siniestros se ha producido hasta el 8 de agosto en la zona Noroeste (Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de León y Zamora) con el 40,05% del total; seguido de las comunidades Interiores (provincias del resto de comunidades no costeras, excepto León y Zamora) con el 38,28%; zona del Mediterráneo (comunidades autónomas costeras con el mar Mediterráneo, incluyendo sus provincias interiores) con el 21,20% y Canarias con el 0,47%.