Las orillas de la laguna salada del Mar Menor llevaban días escupiendo peces muertos. La albufera ha vuelto a sufrir un nuevo episodio de anoxia (falta de oxígeno) después del vivido en 2019 como consecuencia de los miles de vertidos tóxicos que llegan a sus aguas día tras día.
De momento, no se ha puesto una solución clara sobre la mesa para solventar este desastre ecológico, pero la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado este martes que el Mar Menor no admite más crecimiento urbanístico ni agrícola y que se deberá "rebajar la aportación" de estos al actual estado de la laguna salada.
Durante su comparecencia a petición propia en la Comisión para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Congreso de los Diputados, ha apelado la implicación "al máximo" y la actuación "de manera coordinada" de todos los actores y administraciones para recuperar el enclave de una situación "dramática" y con consecuencias sociales y económicas graves.
Ribera ha evitado debatir respecto a quién corresponde la responsabilidad del actual estado de la laguna salada porque considera que se debe trabajar y no perder "ni un minuto más" para solucionar el "inmenso drama que implica una catástrofe ambiental" que se ha producido "a cámara lenta" ante la "permisividad" e "incredulidad" de muchos actores.
Para ello, ha afirmado que el Mar Menor "no admite más desarrollos; no es posible el crecimiento ni urbanístico ni agrícola" para poder recuperar la laguna, al tiempo que ha insistido en que hay que trabajar para lograr levantar las hectáreas ilegales y restituir los terrenos.
Aunque ha recordado que las competencias ambientales y agrícolas son autonómicas no ha querido "entrar en un debate de quién es la competencia", sino en "poner coto de una manera rápida y eficaz contra el crecimiento del problema".
En ese sentido, ha celebrado que este mismo lunes ha obtenido el compromiso de los regantes para buscar soluciones y que el Gobierno de la Región de Murcia en la última semana "ha evolucionado mucho". No obstante, ha insistido en que el tiempo "corre en contra" por lo que el esfuerzo a realizar por delante "es inmenso".
En todo caso, considera que es "imprescindible" dar solución a la laguna salada con "la máxima participación social", escuchando de forma respetuosa a la ciencia, asegurando el respeto a la ley, con una leal cooperación institucional para evitar que los principales perjudicados sean los vecinos y los agricultores honestos.
"Las causas son claras y exigen respuestas muy concretas, pero muy respaldadas por el conjunto de la comunidad científica", ha comentado la ministra que, aunque no ha querido entrar en confrontación con el Gobierno murciano, ha dicho que más allá de que la administración regional haya diagnosticado y descrito en el plan de actuación autonómico también "sería deseable" que además se aplicaran las medidas.
Ribera ha detallado las medidas acordadas la semana pasada con el Gobierno de Fernando López Miras y ha repasado todas las actuaciones que ha acometido el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para identificar los regadíos ilegales, unas 7.800 hectáreas, reforzando con 28 efectivos la vigilancia en la confederación hidrográfica, iniciando expedientes sancionadores entre otras actuaciones para acabar con la ilegalidad que perjudica a la "máxima mayoría" de los agricultores murcianos.
Otra de las actuaciones detalladas son las medidas dirigidas a la restauración de la actividad minera abandonada para evitar que las escorrentías terminen llevando metales pesados al Mar Menor o un plan para de gestión de riesgos de inundación; actuaciones para restaurar la biodiversidad local y prevenir frente a especies invasoras para lo cual no descarta revisar y delimitar el dominio público marítimo terrestre o recuperar ocupaciones ilegales o una monitorización de la laguna para tener información en tiempo real sobre la vulnerabilidad de la laguna.
En la actualidad ha indicado que el MITECO destinará una inversión de 317 millones de euros ya presupuestados para atender a la laguna murciana pero "es muy probable" que requiera de inversiones adicionales aunque ha añadido que "se requiere" también por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como de la Administración Regional de "una aportación equivalente".
Finalmente, se ha comprometido a escuchar a la sociedad civil y facilitar su participación en el proceso de regeneración de la laguna salada que sienten como propia y abandonada para lo que ofrecido su "compromiso" para establecer un "mecanismo de comunicación constante y permanente".