Los operarios sacan peces muertos del Mar Menor a capazos. El personal de Medio Ambiente no da abasto y a las tareas se han sumado efectivos de las Brigadas Forestales que han cambiado el monte por empuñar una pala en primera línea de playa para atajar las montañas de alevines y crustáceos en descomposición que durante cinco días consecutivos se acumulan en una albufera que camina hacia un nuevo episodio de anoxia como ocurrió en 2019, cuando la falta de oxígeno acabó con tres toneladas de especies marinas.
La imagen de miles de peces muertos de la que ya se ha hecho eco hasta la prensa internacional -como The Guardian en Inglaterra- es desoladora. Tan dramática es la situación que se han cerrado temporalmente nueve playas de la albufera y se ha celebrado un Consejo de Gobierno extraordinario al que han asistido los miembros del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor. El objetivo: analizar la situación y adoptar medidas de choque para que este ecosistema único no se convierta en una sopa verde 'sine die'.
Tras la celebración del Consejo de Gobierno, el presidente murciano, Fernando López Miras, ha exigido al Ejecutivo central que lleve a cabo la recuperación del calado de la Gola de Marchamalo.
"Se trata de una propuesta para favorecer la oxigenación del Mar Menor en la zona sur y, dada la situación por la que atravesamos, una de las pocas medidas que se pueden tomar a corto plazo según nos indican los expertos", tal y como ha detallado un López Miras que ha lanzado una advertencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez: "En caso de que el Ministerio no acepte nuestra petición en los próximos días, acudiremos a la Justicia para que sea ella la que obligue al Gobierno a proceder o nos permita actuar mediante actuación cautelarísima”.
El Consejo de Gobierno extraordinario y monográfico sobre la situación agonizante de la albufera, también ha acordado solicitar al Gobierno central la transferencia de las competencias de Costas y de la cuenca vertiente del Mar Menor para actuar de urgencia en el acuífero y en las ramblas. "Queremos recuperar el Mar Menor, pero llevamos tres años pidiendo al Gobierno central que ejecute el Proyecto Vertido Cero y lamentando que no se mueva un dedo al respecto", critica López Miras.
"Con estos pasos, el Gobierno de Murcia tendrá todas las competencias sobre el Mar Menor, también las que ahora mismo posee el Gobierno central, que no está asumiendo, y que suponen el ochenta por ciento", remarca el jefe del Ejecutivo autonómico. Además, López Miras ha anunciado la elaboración exprés de un Decreto Ley para prohibir la entrada de nutrientes por la rambla del Albujón. Cada día, esta rambla vierte a la albufera 30 millones de litros de agua dulce y 5 toneladas de nutrientes.
Las medidas no han contentado ni a la oposición ni a los colectivos ecologistas que recuerdan al Partido Popular que lleva 26 años al frente del Gobierno regional y durante su mandato se han producido grandes desarrollos urbanísticos en el entorno de la albufera, así como la expansión de la agricultura intensiva. Dos factores que han contribuido de manera decisiva a degradar el ecosistema del Mar Menor -incluido en la lista Ramsar-.
El PSOE ha exigido al popular López Miras que deje "de improvisar ocurrencias para eludir sus responsabilidades y cumplir sus competencias". Los socialistas instan al Gobierno regional a que "actúe en origen para reducir los nitratos agrícolas, clausurando las 8.000 hectáreas de regadío ilegal que hay identificadas y desbloqueando las denuncias abiertas a empresas por contaminar el Mar Menor".
El secretario general del PSRM, Diego Conesa, reprocha que "el PP de López Miras ha renunciado incluso a cumplir la ley del Mar Menor que aprobamos en la Asamblea Regional". El líder de los socialistas murcianos avanza que plantearán "medidas drásticas para actuar en el origen del problema: regadíos ilegales y nitratos". Conesa subraya que la hoja de ruta de su partido consistirá en "medidas basadas en la naturaleza, exigiendo el cumplimiento de la ley y las peticiones de la Fiscalía".
Desde la Plataforma Pacto por el Mar Menor también han cargado contra las medidas anunciadas por el presidente murciano y han pedido acciones concretas que frenen las aportaciones que recibe la albufera de las aguas de drenaje originadas por la agricultura intensiva en el Campo de Cartagena.
A por las 500.000 firmas
El malestar de los colectivos ecologistas es tan grande que para este sábado han convocado una protesta para visibilizar la grave situación del Mar Menor, aprovechando la octava etapa de la Vuelta Ciclista a España que finalizará en la Gran Vía de La Manga y pasará por varias localidades pegadas a la albufera, como San Pedro del Pinatar. "Llevemos camisetas y carteles con #SOS #MarMenor", según rezan los mensajes que circulan por redes sociales para movilizar a los murcianos.
Mientras las redes sociales 'arden' con vídeos y fotos del pésimo estado de la albufera salada más grande de Europa -cuenta con 170 kilómetros cuadrados y numerosas figuras de protección-, paralelamente no deja de crecer la indignación entre turistas y hosteleros que en el momento álgido de la campaña de verano se han encontrado con otro problema con el que lidiar además del coronavirus.
Desde Pacto por el Mar Menor, Ecologistas en Acción, Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y WWF arrecian las críticas por la gestión realizada desde las administraciones para frenar el proceso de degradación del Mar Menor que se agudizó a partir de 2016. De hecho, todos los activistas coinciden en denunciar que los políticos han permitido estos cinco años que se perpetre un "ecocidio".
Este último episodio de crisis ambiental se ha producido coincidiendo con la recta final de la campaña de recogida de firmas por el Mar Menor que concluirá el próximo 28 de octubre. Hacen falta 500.000 rúbricas para conseguir que el Congreso de los Diputados debata una proposición de ley que dote de personalidad jurídica a este espacio natural. De momento, se han recogido unas 300.000 firmas que son insuficientes para evitar que la albufera murciana termine luciendo una bandera negra de por vida.