Arnau Folch (CSIC): “Tenemos suerte de que la erupción del volcán de La Palma sea modesta”
"Hay aspectos de la naturaleza que los humanos tenemos que asumir" / "Que la actividad del volcán baje no significa que haya cesado" / "Invertir en ciencia te permite anticiparte a los desastres para salvar vidas"
21 septiembre, 2021 03:02Noticias relacionadas
Las imágenes de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, llevan desde el domingo abriendo periódicos e informativos de toda España. La espectacularidad de la erupción, que no se veía en España desde 1971, cuando el Teneguía hizo lo propio en la misma isla que hoy se encuentra en alerta roja, contrasta con la aparente calma con la que geólogos, sismólogos y demás investigadores están viviendo el acontecimiento. La "aportación y exactitud" de la ciencia, tal y como aseguró ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha permitido anticipar la respuesta a un fenómeno que otrora habría causado problemas mucho más graves.
Arnau Folch es uno de los expertos que estos días no para de recibir llamadas. Este profesor de investigación del Instituto Geociencias Barcelona del CSIC lleva prácticamente toda la vida estudiando la dinámica de los volcanes de distintos puntos del globo. Su voz, al otro lado del teléfono, suena tranquila. Asegura que la naturaleza tiene estas cosas y que, a pesar de que las pérdidas materiales puedan ser realmente dramáticas, "hemos tenido suerte".
-¿Es el de Cumbre Vieja un volcán realmente peligroso? Las imágenes son espectaculares, pero los especialistas habéis destacado que no ha provocado una erupción violenta.
-Todo es relativo. Si se lo preguntas a la gente que está perdiendo sus casas, te dirán que sí. Pero esta es una erupción relativamente modesta y afortunadamente no nos encontramos con una erupción explosiva, sino con una actividad efusiva, con una emisión de colada de lava que desgraciadamente está arrasando todo lo que encuentra en su camino pero es de esperar que no haya que lamentar ni víctimas mortales ni daños materiales.
-¿Realmente podemos decir que tenemos suerte de que el de Cumbre Vieja sea un volcán estromboliano?
-Sin duda. Hay actividad volcánica mucho más peligrosa que la que está ocurriendo ahora mismo en La Palma. En Islandia, en 2010 un volcán mandó unas nubes de ceniza a la atmósfera que obligaron a cerrar el espacio aéreo europeo. En este caso, hay una producción muy local de ceniza muy gruesa, pero es algo que se emite a una altura muy baja, que tiene aproximadamente un kilómetro de altura y no va a tener mayor afectación en el tráfico aéreo a no ser que las cosas cambien mucho. Este tipo de volcanes suelen provocar columnas de humo de uno o dos kilómetros como mucho y los aviones suelen volar a una altura de crucero de unos 10 kilómetros.
-Los expertos soléis decir que las primeras 24-48 horas son claves para saber cuál va a ser la evolución de un volcán.
-Hay varias tipologías de volcanes, y cuando comienza una erupción, durante las primeras horas, uno puede hacerse una idea de qué animal se trata. Se puede ver cuál es el estilo de erupción, y cuáles pueden ser sus impactos. Esta es una erupción muy parecida a la que de que ocurrió en el Teneguía en 1971, aunque lamentablemente está ocurriendo en una zona en la que hay población, la lava se está encontrando a su paso más casas, más infraestructuras… La erupción del Teneguía tuvo una afectación mucho menor.
-¿Se prevé que cambie sustancialmente la orografía de la isla?
-La de la isla, no. En esta zona en particular, sí. Ahora mismo nos encontramos con una erupción fisural, con varias bocas. Lo normal es que estas bocas secundarias se vayan cerrando y quede una boca principal alrededor de la cual se irá formando un cono que puede llegar a tener 100 metros de altura. Las zonas por las que pase la lava verán toda su morfología afectada. La cola de lava va a tener una altura de hasta siete metros y va a dejar todo el paisaje alterado.
-¿Es probable que una erupción de este tipo desencadene otras en la misma isla?
-Más bien lo que ocurre es que cuando el magma encuentra un camino de salida hacia la superficie aprovecha el camino que ya tiene abierto. Eso es como una olla a presión: la abres y empieza a vaciarse. Si ya tiene un camino, no tendría por qué buscar otro en general.
-¿Qué debe ocurrir para que el volcán se detenga?
-Es difícil de decir porque también puede ocurrir que la intensidad baje durante unas horas, luego vuelva a subir… Si mañana, o en unas horas, baja la actividad, no significa que haya cesado. Puede ser que baje y que luego vuelva a retomar la actividad. Lo que sí ocurrirá es que esta fuente de lava irá bajando de intensidad hasta que desaparezca. Quedará una actividad fumalórica de emisión de humo y gases por bastante tiempo, eso seguro, y habrá que ir viendo.
-La cantidad de dióxido de azufre que emana el volcán es clave para saber cuál será su evolución.
-Por la composición química que tienen, estos volcanes emiten una cierta cantidad de gases. Los científicos que se dedican al monitoreo de gases pueden correlacionar la concentración de los mismos con la cantidad de magma que hay en profundidad y la tipología del magma que hay en profundidad. Es un indicador indirecto del potencial del magma que está saliendo.
-¿Podemos decir entonces que el volcán va a seguir activo durante semanas?
-Esto no lo puede decir nadie, pero a tenor de lo que ha sucedido en otras erupciones similares y con estas características, es probable que así sea.
-Salvando lo que ocurrió en El Hierro, hacía 50 años que no entraba en erupción un volcán en España. ¿Es probable que a partir de ahora la actividad en las islas se intensifique o es imposible saberlo?
-Es imposible saberlo, pero no tiene por qué. Simplemente la naturaleza sigue su curso. Las Canarias son islas activas y las erupciones se producen con cierta frecuencia. Pero el ritmo eruptivo en las Canarias afortunadamente no es especialmente elevado y las erupciones las vemos una o dos veces en la vida de una persona. Las pérdidas son lamentables, pero hay aspectos de la naturaleza que los humanos tenemos que asumir. Las cosas son como son.
-Sí es cierto que ésta es la primera vez, a excepción de la erupción de El Hierro, en la que nos hemos podido anticipar a lo que ha sucedido.
-Ten en cuenta que desde el año 1971, cuando ocurrió la erupción del Teneguía, la ciencia ha avanzado muchísimo, los recursos que se invierten también, y la capacidad que tenemos para medir y monitorear los volcanes no tiene nada que ver con lo que ocurría en los años 70. Hoy en día somos un país mucho más moderno, con más medios, y es normal. Cuando inviertes en ciencia se obtienen sus frutos y te permite esto: monitorear, conocer, predecir y anticiparte a los desastres para salvar vidas.