La cantidad total de emisiones liberadas al medio ambiente, a partir de los materiales utilizados en la economía nacional, alcanzó los 273,2 millones de toneladas en 2020, el primer año de la pandemia de la Covid-19, lo que supone una disminución del 16,1% con respecto al año anterior, según el avance de datos Cuentas medioambientales: Cuenta de flujos de materiales, del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, del informe se desprende que las emisiones a la atmósfera (principalmente gases de efecto invernadero) fueron los materiales con mayor peso en el total (89,6%) seguidas del uso disipativo de productos y las pérdidas (abonos orgánicos, fertilizantes inorgánicos y fitosanitarios entre otros) que supusieron 10,1% del total.
Según precisa el INE, es la primera vez que difunde información sobre el output nacional procesado a la naturaleza. Además, según el estudio, el consumo nacional de materiales, que mide la cantidad anual de materiales sólidos, líquidos y gaseosos (sin incluir aire ni agua) usada directamente por la economía, disminuyó un 2,7% en 2020 hasta alcanzar los 424,8 millones de toneladas.
Además, del estudio se desprende que la productividad de materiales o cantidad de Producto Interior Bruto (PIB) generado por unidad de consumo de materiales, alcanzó los 2.506,2 euros por tonelada, lo que supone una disminución del 8,3% respecto al año anterior.
Por su parte, el consumo de materiales por habitante disminuyó un 3,2%, situándose en 9 toneladas; y la acumulación neta de materiales en la economía alcanzó las 4,7 toneladas per cápita, 4,4% más que al año anterior.
Al igual que en años anteriores, el principal componente del consumo de materiales fue la extracción nacional, con el 86,6% del total. En concreto, alcanzó los 368 millones de toneladas, un 1,7% más que en 2019. Además, el balance comercial físico (importaciones menos exportaciones) fue de 56,7 millones de toneladas en 2020. Las importaciones alcanzaron los 225,6 millones de toneladas, frente a los 168,8 millones de las exportaciones.
Los principales materiales extraídos en el territorio nacional en 2020 fueron los minerales no metálicos (principalmente piedra caliza, yeso y arena) y la biomasa (donde destacaron los cereales, las frutas y hortalizas), con 210,7 y 137 millones de toneladas, respectivamente. La extracción de minerales no metálicos disminuyó un 3,5% respecto al año anterior, mientras que la de biomasa se incrementó en un 10%.
Los combustibles fósiles (carbón, crudos del petróleo, gas natural y derivados) fueron los materiales que destacaron por su peso en el balance comercial físico de 2020, tanto en importaciones (49,4% del total) como en exportaciones (22,3%).
Por detrás se situó la biomasa (21,9% y 27,6%, respectivamente). Los combustibles fósiles presentaron el balance comercial físico más positivo (73,7 millones de toneladas), mientras que los minerales no metálicos registraron el más negativo (-23,8 millones).
En cuanto a la acumulación neta de materiales, que mide el crecimiento físico real de la economía, es decir, el peso de los materiales de construcción utilizados en edificios y otras infraestructuras y de los materiales incorporados a bienes duraderos como vehículos, maquinaria industrial, etcétera, en 2020, se incorporaron a la economía 224,3 millones de toneladas de materiales, un total de 4,7 toneladas per cápita, lo que supuso un incremento de 4,4% con respecto al año anterior.