Perder grasa, justo antes de las Navidades o inmediatamente después, es un objetivo para muchos en España. No es un mero capricho estético: en nuestro país el 53% de la población sufre sobrepeso u obesidad, según datos de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO). Por ello, cualquier forma de poder paliar esta pandemia metabólica es bienvenida.
Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología Shibaura de Japón habrían dando un paso al frente para poder reducir la 'grasa blanca', la más perjudicial para el organismo: "sazonar" las comidas con flavonoides tipo flavan 3-ol, un tipo de polifenoles presentes en el cacao y el vino. Su trabajo se ha publicado recientemente en la revista Nutrients.
Aunque se suele hablar de "grasa" en general para referirse a la acumulación de adipocitos o células grasas en el organismo humano, la realidad es que hay diversos tipos de grasa. Destacan la "grasa blanca" y la "grasa parda" o "marrón".
Esta última, la parda, sí es interesante poseerla en el organismo: en condiciones de frío, el tejido adiposo marrón o grasa parda general calor y mantiene la temperatura corporal. Además, en comparación a la blanca, contiene más mitocondrias (orgánulos celulares asociados a la producción energética), que la hacen capaz de quemar calorías y producir calor activando un tipo de proteína llamado Ucp-1 o proteína desacopladora mitocondrial 1.
Por su parte, se sabe que la estimulación del sistema nervioso simpático o SNS tras la exposición al frío, mediante el ejercicio o con la restricción calórica potencia el oscurecimiento de la grasa. Es decir, la conversión de grasa blanca a grasa parda. Pero esto también podría conseguirse mediante la dieta, según los investigadores responsables del nuevo estudio.
En este caso, los polifenoles procedentes de la dieta también podrían activar el tejido graso pardo, lo que a su vez potenciaría la quema de calorías y la producción de calor. Activar esta grasa, o su conversión desde la grasa blanca, son importantes factores terapéuticos para luchar contra la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Polifenoles para 'quemar' grasas
Para su estudio, los investigadores dirigidos por la profesora Naomi Osakabe, de la Escuela de Graduados en Ingeniería y Ciencia del Instituto de Tecnología de Shibaura (Japón) examinaron el pardeamiento de la grasa tras introducir flavan 3-oles (FLs), un tipo de polifenoles de la familia de las catequinas, presentes de forma natural en el cacao, manzana, semillas de uva y vino tinto.
Según este grupo de investigadores, los FLs mejorarían el pardeamiento del tejido graso al activar el sistema nervioso simpático, algo que en última instancia podría ayudar a desarrollar nuevos tratamientos contra la obesidad.
En investigaciones previas estos mismos científicos ya habrían detectado que una sola dosis oral de FLs causaba quema de grasa y aumento de flujo sanguíneo a nivel muscular. Así pues, en el nuevo estudio analizaron los efectos de dosis únicas y múltiples de FLs, demostrando que esta sustancia activaría la grasa parda mediante la estimulación del sistema nervioso simpático, el cual secretaría neurotransmisores conocidos como catecolaminas (adrenalina y noradrenalina).
El estudio, que se llevó a cabo en ratones, se dividió en dos grupos: uno de los grupos tomó una dosis única de FL y se analizó su orina en las siguientes 24 horas. El otro grupo recibió dosis repetidas durante 14 días antes de ser diseccionado para analizar su grasa parda y grasa blanca, además de analizar marcadores genéticos y proteínas asociadas a esta grasa parda.
Según sus resultados, una sola dosis de FL ya activaría el sistema nervioso simpático, dadas las elevadas concentraciones de catecolaminas en orina. Por su parte, tras 14 días de toma de FLs, se objetivó que la grasa blanca de los roedores se había convertido en grasa parda, y que los niveles de proteína Ucp-1 o proteína desacopladora mitocondrial 1, además de otras proteínas relacionadas con altas temperaturas, también aumentaron en cantidad tras los 14 días del experimento. También se descubrieron diversos marcadores de "pardeamiento" de la grasa en los ratones.
En estudios anteriores también se habría objetivado que los FLs colaborarían en la mejora de tolerancia a la glucosa y la insulina incluso tras una sola dosis de alimentos "sazonados" con este tipo de polifenoles. Aún así, los investigadores hacen hincapié en la necesidad de seguir investigando al respecto, dado que aún no se conoce totalmente el mecanismo mediante el cual la grasa blanca y convierte en grasa parda tras la toma de polifenoles.