Uno de los 'tesoros' de la dieta Mediterránea vuelve a estar al alcance de la mano en los supermercados Mercadona. La cadena vuelve a poner a la venta el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) Casa Juncal Cosecha Temprana. Tal y como describe la cadena, "se trata de un monovarietal caracterizado por ser un aceite de mayor frutado y sabor intenso, con perfecto equilibrio entre amargo y picante".
Este aceite lo produce el proveedor totaler Oro Bailén, una compañía jienense de gran tradición. Para elaborarlo se necesita recolectar olivas de la variedad picual (la más característica y abundante en Andalucía), cultivadas en régimen de regadío y situadas las faldas del parque natural de Sierra Morena.
Este mismo año ha recibido un doble reconocimiento: el primer premio tanto en el New York International Olive Oil Competition (NYIOOC) como en el London International Olive Oil Competitions (London IOOC).
Se trata, sin embargo, de un producto de temporada: las aceitunas se recolectan entre octubre y la primera quincena de noviembre, momento en el cual "se encuentran en su punto óptimo para conseguir unas sensaciones olfativas y gustativas más frescas, fragantes, verdes y armoniosas, a la vez que sus componentes más saludables se encuentran en sus valores más altos". Es por eso que hemos tenido que esperar hasta estas fechas para volver a verlo en los estantes.
El Aceite de Oliva Virgen Extra es la máxima categoría de calidad reconocida por Ley. Tal y como recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la diferencia se encuentra en la materia prima: un 100% de zumo de aceitunas sin defectos y recogidas en su momento óptimo de maduración. El resultado es una acidez máxima de 0,8 gramos por cada 100, cuando el aceite virgen 'a secas' -que también es 100% oliva - puede alcanzar el 2%.
Para evitar dañar las aceitunas -si sufren cicatrices en su carne, proliferarán bacterias que elevarán su acidez-, la recogida en Oro Bailén es semi-manual, explicaban. "El derribo de la aceituna se hace con una maquinaria especifica consistente en vibrar el tronco. El fruto se desprende con mayor facilidad y ayuda a los vareadores antes de su recogida en fardos".
A continuación, la aceituna se lleva a las almazaras. Tanto el aceite de oliva virgen como el virgen extra se elaboran con procedimientos mecánicos tradicionales: prensado, lavado, decantación, centrifugación y filtración. Por el contrario, el aceite de oliva sin más denominaciones mezcla refinados industriales y puede usar frutos que hayan sufrido algún daño en la recolección.
Todo este trabajo redunda en su calidad nutricional tanto como en la gastronómica. Esta comprobado que el aceite de oliva virgen extra puede ayudar a reducir la presión arterial y a prevenir el riesgo de accidentes cardiovasculares. De la misma forma, los fenoles presentes en el aceite de oliva virgen extra son responsables de una amplia variedad de efectos beneficiosos.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha reconocido la protección que ejercen frente a la oxidación de los lípidos en sangre, clave a la hora de retrasar el desarrollo de distintas patologías. De ahí que sea recomendable su utilización en guisos, ensaladas y recetas conformadas por alimentos saludables.
Un ejemplo es el tradicional sofrito, en el que los compuestos bioactivos (carotenoides y polifenoles) del tomate y el resto de verduras y hortalizas migrarán al aceite durante el proceso de cocción, lo que favorecerá la absorción de dichos compuestos y potenciará sus efectos beneficiosos.