"Hasta el día 15 continuará la canícula, el período estadísticamente más cálido en nuestro país", escribe Jose Antonio Maldonado, director de meteorología de Tiempo.com. "De ahí el refranero: De Virgen (15 de julio) a Virgen (15 de agosto) el calor aprieta de firme. Y cumplirá con esta máxima a medias".
Efectivamente, aunque el final de julio ha vivido episodios de calor extremo, es probable que en la primera quincena del mes entrante las temperaturas sean ligeramente más bajas de lo habitual en el extremo norte de la Península Ibérica, Castilla y León -"sobre todo en Zamora, Salamanca y Valladolid"-, Extremadura y Ceuta.
Las regiones en las que el calor estará por debajo de la media se encuentran también en Andalucía, "especialmente en el litoral de Cádiz y en la provincia de Huelva", precisa el meteorólogo. La otra cara de la moneda se comprobará en Murcia con temperaturas más elevadas de lo habitual, que también se presentarán en el interior de la provincia de Cádiz, Málaga, Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Granada y Melilla.
La situación tenderá a normalizarse de cara a la segunda quincena del mes, donde las temperaturas pasarán a ser las propias de la fecha. Sin embargo, "se notará un ambiente algo más cálido de lo acostumbrado en la Comunidad de Madrid y en Andalucía, sobre todo en la tercera semana", añade Maldonado. Las precipitaciones de la segunda mitad de agosto se concentrarían en Asturias, Cantabria y País Vasco, y en forma de tormentas localizadas, en Pirineos.
Agosto llega con tormentas
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un primer día de agosto turbulento, con chubascos y tormentas localmente fuertes en amplias zonas del Cantábrico oriental, Aragón, Navarra, La Rioja y Pirineos, que también podrán afectar a otras zonas del Cantábrico y entorno del Sistema Ibérico y Central.
No lloverá en el resto de la Península y las Islas, pero ya para el jueves se espera un acusado ascenso de las temperaturas en el tercio oriental peninsular y en Baleares. La situación tenderá a estabilizarse el martes, donde todavía pueden producirse chubascos y tormentas que podrían ser localmente fuertes en zonas de Pirineos, Cantábrico y entorno del Sistema Ibérico y Central.
El miércoles tienden a remitir las precipitaciones, que quedan como esporádicas en el extremo norte, y llega el ascenso de las temperaturas diurnas al Cantábrico occidental y en la vertiente atlántica peninsular, con un descenso en el alto Ebro. Para los días siguientes, se espera que continúe el tiempo estable con predominio de cielos poco nubosos en la mayor parte del país, salvo en el norte de Galicia y en Asturias, y con posibilidad de alguna lluvia débil en el norte de las islas Canarias de mayor relieve.
Los embalses, muy bajos
El valor medio de las precipitaciones acumuladas en el año hidrológico, que va del 1 de octubre al 30 de septiembre, registra 483 litros por m2, un 26% menos que en el mismo periodo del año anterior. La tendencia apunta a una escasez de lluvia en agosto, lo que en palabras de Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), "no es una buena noticia".
Las precipitaciones no han alcanzado el 75% del valor normal en gran parte de Castilla y León, Madrid, Extremadura, el oeste de Castilla-La Mancha y Andalucía. Tampoco en puntos aislados de A Coruña, Huesca, Murcia y Almería, y en ninguna de las islas del archipiélago canario salvo Fuerteventura. Es la consecuencia de un invierno seco -el segundo más árido del siglo XXI al que ha seguido una primavera también seca, lo que confirma la situación de sequía meteorológica.
Para redondear el pesimismo, las predicciones climatológicas señalan una primera quincena de agosto sin precipitaciones, salvo por tormentas por el norte peninsular, insuficientes para corregir los datos. Septiembre debería ser "extraordinario en lluvias" para revertir esta tendencia, valora Del Campo.
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