La sucesión de frentes con precipitaciones y viento seguirán este martes y afectarán sobre todo al tercio norte y a puntos de la vertiente atlántica mientras en el resto del país se impondrán las altas temperaturas, de hasta 10 grados centígrados más altas de lo normal, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que prevé tiempo estable y primaveral hasta el sábado, cuando llega un nuevo frente frío.
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha apuntado que el tiempo "tiende a estabilizarse" pero aún seguirán precipitaciones en el tercio norte y la vertiente atlántica mientras se van imponiendo las altas presiones, junto a una masa de aire subtropical que provocará un ascenso "generalizado" de las temperaturas.
En concreto, destaca que a mediados de la semana se superarán los 20ºC en amplias zonas del Mediterráneo, en la mitad sur e incluso en puntos de la mitad norte, sin descartar que se superen los 25ºC en algunas zonas de la Comunidad Valenciana y Región de Murcia.
"Las temperaturas estarán entre cinco y diez grados por encima de lo normal", ha subrayado el portavoz que, sin embargo, adelanta que el sábado llegará una profunda borrasca que impulsará vientos muy fríos del norte y volverá así el ambiente invernal durante otros dos o tres días, que estarán marcados por el frío, la lluvia y las rachas fuertes de viento y nieve.
Del Campo ha resumido también que la borrasca 'Hortense' dejó rachas de viento "récord", con unos 130 kilómetros por hora en el aeropuerto de Palma en Mallorca el 22 de enero, que ha sido la racha más fuerte en este observatorio desde 1965. También, ese mismo día, en Molina de Aragón (Guadalajara) y Calamocha (Teruel) registraron 91 kilómetros por hora y 95 kilómetros por hora, sus respectivas rachas de viento más fuerte para un mes de enero desde 1951 y 1993.
De momento, comenta que este lunes un sistema frontal dejará precipitaciones a su paso en buena parte de la Península, que serán menos probables en el área mediterránea y también puede llover débilmente en Baleares. No obstante, las lluvias no serán muy persistentes excepto en Galicia, la cordillera Cantábrica y en el entorno de los sistemas Central, Ibérico y Béticos.
Las precipitaciones serán en forma de nieve a partir de 800 o 1.000 metros en el extremo norte y a partir de 1.400 metros en el centro. En cuanto a los vientos, prevé que en la zona centro soplen del oeste e intensos en la mitad este de la Península, donde algunas rachas superarán los 70 kilómetros por hora.
El martes habrá bancos de niebla y se esperan también nubes bajas que dejarán los cielos cubiertos y las temperaturas mínimas en general subirán, salvo en el nordeste, donde habrá un descenso y puede haber algunas heladas débiles, más intensas en el área de los Pirineos.
En concreto, señala que las temperaturas diurnas subirán de forma generalizada, excepto en el litoral mediterráneo y Baleares, donde bajará en tres o cuatro grados. "En general el ambiente será cálido para la época, sobre todo en el oeste y sur de la Península y especialmente de noche, donde las temperaturas mínimas estarán entre cinco y diez grados por encima de los valores normales para esta época del año", ha comentado.
De cara al miércoles, jueves y viernes, prevé que ya se note más la presencia de las altas presiones sobre la Península, así como la llegada de aire cálido subtropical y las lluvias quedarán acotadas a la Galicia, Cantábrico y entorno de los Pirineos, especialmente el miércoles, cuando en las Rías podrán ser más abundantes las precipitaciones.
El jueves apenas habrá lluvia, salvo en Galicia y el viernes, ya por la tarde noche, con la llegada de un nuevo sistema frontal, podría llover de nuevo en la comunidad gallega y otras zonas del noroeste peninsular.
El portavoz de la AEMET añade que en el resto de España predominen los cielos poco nubosos aunque se formarán abundantes bancos de niebla y nubes bajas también en el interior, especialmente en los valles de los grandes ríos atlánticos. Además, expone que en estas zonas pueden persistir y los cielos estarán cubiertos durante buena parte del día.
En esas zonas, con las nieblas o bancos de nubes bajas persistentes, es posible que las temperaturas diurnas no sean especialmente altas, pero donde brille el sol los valores serán "claramente superiores a los normales para la época", y rondarán de día los 16 o 18ºC en ciudades de la zona centro, como Madrid.
En el litoral se superarán los 20ºC en el Cantábrico, en Bilbao y numerosos puntos del valle del Ebro, como Zaragoza, y en el área Mediterránea, e incluso se superarán los 25ºC en el sureste, como en Murcia o Alicante y, en general estarán las temperaturas por encima de 20 o 22ºC en buena parte de la mitad sur.
Del Campo destaca que se podrán rondar los 20ºC en Córdoba y ciudades de Castilla y León como Segovia y Ávila. "Son temperaturas más propias de plena primavera, de finales de abril o de la primera quincena de mayo que de finales de enero", compara.
Por último, de cara al fin de semana, el avance del frente ya desde el viernes por la noche afectará a Galicia y otros puntos del noroeste y durante el fin de semana dejará lluvias en Galicia, Cantábrico y, en general, en zonas de montaña de la Península.
El frente no llegará a afectar al área Mediterránea y también podrían extenderse las precipitaciones a otras zonas llanas pero en general, de forma débil y dispersa. Las temperaturas con el paso de este frente descenderán, además de forma notable, sobre todo en áreas de montaña, por lo que aparecerá la nieve en estas montañas en cotas no demasiado altas.
Del Campo añade que también habrá que prestar atención al viento, que soplará con mucha intensidad y se esperan rachas muy fuertes, de más de 70 u 80 kilómetros por hora en amplias zonas de la Península.
Finalmente, respecto a Canarias, ha pronosticado que la semana en general transcurrirá con tiempo estable y cielos poco nubosos, pero no se esperan precipitaciones, y las temperaturas subirán también a partir del miércoles. En el archipiélago podría llegar polvo en suspensión procedente del continente africano y generará calima que reducirá la visibilidad en las islas.