El tren de borrascas seguido del frente cálido que han vuelto a traer las lluvias y el viento a toda España nos han salvado de una situación meteorológica mucho peor. Se trata de la bautizada como 'bestia del Este', la masa de aire ártico desgajada del vórtice polar que ha desplomado las temperaturas y provocado un temporal de nieve en toda Europa Central y del Norte. Los vientos templados del oeste y suroeste ayudan a que esta cruenta ola de frío se quede a las puertas de nuestro país.
"La entrada gélida invernal de componente noreste-este en amplias zonas de Europa se debe a la ubicación estratégica ente un anticiclón en el norte, sobre Escandinavia, y una borrasca situada más suroeste, y sobre zonas de Rusia europea, que genera un pasillo de aire muy frío y ventoso en áreas del centro de Europa, llegando, en este caso, hasta Francia", explica Francisco Martín León, de Meteored.com.
Así, los Países Bajos han tenido que cancelar clases por temperaturas de -15ºC y la primera nevada en una década al nivel del mar; Reino Unido ha tenido que interrumpir su campaña de vacunación contra la Covid por el temporal de viento y nieve; y Alemania, con temperaturas de hasta 25 grados bajo cero, sigue sufriendo la paralización de buena parte del sistema ferroviario y el bloqueo de varias autopistas claves del país.
"Esta masa amplia de aire gélido se le denomina "mediáticamente" como: tren siberiano, o tren del este, o bestia del este, etc., pero básicamente es aire gélido, ventoso, de componente noreste-este venido de la Rusia, Siberiana o latitudes más altas del noreste europeo", explica Martín. Ocurre cuando las altas temperaturas en el Polo Norte interfieren en el vórtice polar, los vientos extremadamente fríos que lo rodean. Al ver desplazada su circulación, tienden a desgajarse en dos direcciones: una entra por Siberia hacia Europa Occidental, como ocurre ahora, y otra por Alaska y el norte de Canadá hacia la Costa Este de EEUU.
"Mientras que gran parte de Europa tirita de frío y viento gélido, España se ve afectada por borrascas atlánticas con vientos templados del oeste y suroeste, con algunas entradas de componente norte que nos recuerdan que estamos en invierno. Las precipitaciones continuarán en la fachada occidental con fuertes viento y con algunas nevadas en zonas altas", avanza Marín. "La batalla entre el frío de la bestia del este y el aire suave ee las borrascas se libra directamente algo más al norte, especialmente sobre la mitad de Francia que se ve partida en dos".
Debido al efecto protector del último frente que se ha posicionado sobre España, "la bestia invernal del este no nos afectaría directamente durante lo que queda de semana", precisa el meteorólogo. Sin embargo, "para el final del sábado 13 de febrero, el noreste de la Península y Baleares, se podría notar la entrada de un ramal de aire frío que se podría extenderse por el domingo 14 por el oeste del Mediterráneo".
Para la segunda quincena de febrero, "las predicciones tienden a apuntar a que las borrascas atlánticas, que nos defienden de la bestia fría, podrían retroceder y reorientarse de forma que la entrada fría podría afectarnos indirectamente, pero no tanto como a otros países del centro de Europa. Las primeras regiones afectadas serían las del noreste y Baleares y posteriormente habría una entrada secundaria por el norte y noroeste peninsular, pero siempre el centro de la bestia estaría lejos de nuestras latitudes", concluye.