Las temperaturas alcanzadas por España este verano de 2022 están siendo históricas. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología advertía que julio de este año pasaba a la historia por ser el más caluroso desde que hay registros. Afortunadamente, la segunda quincena de agosto entraba con una bajada de máximas y mínimas, aunque parece que no durará mucho en algunas zonas de la Península y las islas.
Como explican desde Meteored, esta segunda mitad de agosto ha dejado una situación meteorológica cambiante en nuestro país respecto a lo que venía siendo el comienzo del verano. Aunque las temperaturas sigan siendo elevadas, el fresco nocturno y el aumento de la inestabilidad, que deriva en fuertes aguaceros tormentosos, son los primeros síntomas de la inminente llegada del otoño climatológico.
Todo indica que la situación será similar a partir del 23 de agosto, con la presencia de una dorsal anticiclónica menos fuerte y estable que será "atacada" por varias vaguadas y pequeñas bolsas de aire frío.
[Vuelve el calor asfixiante en estas zonas: el tiempo para la segunda quincena de agosto]
Las altas temperaturas también comenzarán a ser noticia en Canarias, donde en muchas zonas pasarán de los 35 ºC, e incluso en algunos puntos del archipiélago podrían rondar los 38-40º. Además, el alisio solará con fuerza. En la depresión del Guadalquivir, vegas del Guadiana y en el valle del Tajo oscilarán entre los 37-39 ºC. Los valores diurnos subirán por el oeste y bajarán en la vertiente mediterránea.
Aguaceros en el litoral
El tiempo dividirá a España en dos, pues las temperaturas bajarán por el sur y en el archipiélago canario, mientras que ascenderán en la mitad norte, en algunos sitios de forma notable. Las más elevadas se darán en puntos de los valles del Guadalquivir y Tajo, además de las vegas del Guadiana, donde alcanzarán los 38-39 ºC. En el sur de Galicia superarán los 35 ºC.
También se repetirán los aguaceros en Cataluña, Baleares y en el Cantábrico oriental, sin descartar que sean localmente fuertes. En puntos del noreste y Mallorca, sin descartarlos en el Sistema Central, se producirán chubascos.
Una onda en altura cruzará el noroeste peninsular este miércoles, que provocará un importante aumento de la inestabilidad en la mitad norte y en el Sistema Ibérico, con tormentas que podrían ser intensas e ir acompañadas de pedrisco y fuertes rachas de viento. En el resto predominarán los cielos poco nubosos o despejados.
Durante el día, las temperaturas sufrirán una bajada considerable en el extremo occidental y subirán en el este y Baleares. En muchas zonas del interior pasarán de los 35 ºC. Podría llegar algo de calima a Canarias y al sur peninsular.
Esta inestabilidad aumentará conforme nos acerquemos al fin de semana, pues los aguaceros tormentosos afectarán a más zonas. Serán localmente intensos en el Cantábrico oriental, Pirineos, Cataluña, Aragón, noreste de Castilla-La Mancha, interior de la Comunidad Valenciana y en las Béticas. También se esperan algunos chubascos en el litoral cantábrico, Mallorca y norte de Castilla y León.
Cuándo llega la DANA
El viernes las precipitaciones podrán ser localmente persistentes en la fachada cantábrica. De hecho, en algunas zonas los acumulados podrían ser de cierta entidad. Las tormentas harán acto de presencia en el Sistema Ibérico, Pirineos y Cataluña, donde descargarán con fuerza. También caerá algún chaparrón más disperso en otras zonas del noreste y Baleares. Las temperaturas subirán por el oeste y Canarias.
Según Meteored, la llegada del fin de semana coincidirá con una vaguada frente a las costas del oeste peninsular que podría desgajarse, generando una DANA que rondaría esa zona, aunque con una trayectoria errática. De cumplirse este escenario, el sábado se mantendrían las precipitaciones en el extremo septentrional y noreste peninsular, sin descartarlas en Canarias.
En el resto el panorama estaría más tranquilo, aunque con temperaturas en descenso. Y a partir de ese día, los aguaceros y las tormentas podrían afectar a más zonas debido al posible acercamiento del descuelgue de aire frío a la Península.