A pocas semanas de poner fin a uno de los veranos más calurosos que se recuerdan en España, varios fenómenos meteorológicos adversos están azotando la península. El mes de agosto se despedía con una borrasca polar y un granizo histórico en Girona —en el que se observaron piedras de hielo de más de 10 centímetro de diámetro— y, ahora, septiembre ha quedado inaugurado con la noticia de que un huracán podría visitar nuestro país en los próximos días. Pero, ¿qué hay de cierto en ello?
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) advertía este viernes de la presencia de una tormenta tropical en el océano Atlántico que podía convertirse en un huracán durante esa misma jornada. Tal y como lo predijeron, a primera hora de la tarde del viernes en España, la tormenta Danielle pasaba a convertirse en un huracán de categoría 1 al alcanzar vientos de 120 kilómetros por hora. Algunas predicciones sí que contemplan la posibilidad de que el huracán llegue a nuestro país.
"Realizar una predicción con tantos días de antelación es muy difícil y pueden suceder muchos cambios, pero es cierto que algunos modelos consideran que Danielle puede llegar a España", explica Víctor González, meteorólogo de Meteored. "Este viernes, las probabilidades de que el huracán llegue a España se sitúan entre un 10% y un 20%". En este sentido, Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable de Meteorología de eltiempo.es, explica que el huracán podría quedar cerca de nuestro país a finales de la próxima semana, aunque su intensidad en ese momento es difícil de predecir.
Tres posibles direcciones
"Aún queda para poder establecer si Danielle o sus restos afectarán a España de alguna manera, ya que, además de su posición, es aún más complicado determinar la evolución de su intensidad", explica Gómez. "El ciclón podrá debilitarse o, incluso, perder propiedades tropicales antes de llegar al este de la cuenca atlántica". Es decir, que a pesar de que ahora Danielle cuenta con la categoría de huracán, después de realizar su periplo podría llegar a costar europeas en forma de una borrasca más típica de latitudes medias.
De todas formas, los modelos de predicción no sólo señalan a España; existen otros dos en los que el fenómeno se desvía hacia el norte. Según la responsable de Meteorología de eltiempo.es, la evolución más probable sugiere que Danielle podría desplazarse hacia el este, pasar por el norte de las islas Azores y después ser absorbida por una borrasca de latitudes medias cerca de las islas británicas. En este caso, el huracán —o borrasca, si finalmente se debilita— quedaría más al norte de nuestro país.
[Lluvia torrenciales y más calor de lo normal: el tiempo que nos espera para el otoño en España]
Por último, en este artículo de Meteored cuentan con un tercer escenario posible, aunque se trata del menos probable de todos por el momento. En este escenario hipotético el ciclón se desviaría en dirección a las costas de Groenlandia y, por tanto, quedaría lejos de España. En cualquier caso, Víctor González advierte de que el camino más probable de Danielle —sea huracán o borrasca, finalmente— es la costa oeste de Europa. Es decir, podría afectar a las islas británicas, Francia, España y Portugal.
Un fenómeno peculiar
En cualquier caso, el huracán Danielle se encuentra todavía en mitad del océano Atlántico, aproximadamente a unos 1.000 kilómetros de las islas Azores. Ahora bien, su localización también ha llamado la atención de los expertos: "Es algo atípico porque los ciclones tropicales suelen darse a latitudes más bajas, como su propio nombre indica", explica Gómez. Para que nos hagamos una idea, se ha formado a una latitud 38º norte, la misma a la que se encuentran ciudades españolas como Córdoba y Murcia. El huracán podría incluso llegar a la latitud 40º.
La explicación de su extraña localización se debe a la temperatura de esta región del océano Atlántico, más elevada de lo habitual. "La latitud a la que se ha situado este huracán ha generado mucha curiosidad en la comunidad científica", comenta González. "Las probabilidades de que este fenómeno se relacione con el cambio climático son altas, pero todavía hay que verlo de manera técnica. Lo que está claro es que esa zona del océano Atlántico está más caliente de lo normal, y por eso se encuentra el huracán encima".
Si bien es cierto que un ciclón tropical en latitudes medias sigue siendo un fenómeno raro, no es la primera vez que se observa en los últimos años. Uno de los casos más llamativos fue el huracán Ophelia, un ciclón extratropical que causó una gran devastación en Irlanda y el Reino Unido en el mes de octubre de 2017. De hecho, González advierte que empieza a ser una tendencia en los últimos años, aunque en el caso de Danielle los científicos no están demasiado preocupados: "No hay muchas probabilidades de que llegue a España con una alta intensidad".
Cambio climático
Habrá que esperar para saber cómo afectará el paso de Danielle a la península ibérica. En nuestro país existe la idea de que estamos blindados frente a los huracanes, y así era hasta el momento. España y Portugal se encuentran rodeados de mares que suelen estar a una temperatura suficiente para alejar estos ciclones. Ahora bien, si el calentamiento global avanza y la temperatura de las aguas a nuestro alrededor aumenta, la presencia de estos fenómenos podría pasar a ser más habitual.
Mar Gómez avisa de que debemos estar preparados en los próximos años para el efecto de ciclones post tropicales, inundaciones, vientos intensos o tormentas severas. La experta, de hecho, recuerda un fenómeno especialmente adverso de estas características que se produjo en nuestro país en 2018: "El huracán Leslie llegó a nuestro país como un ciclón post tropical y dejó lluvia y fuertes rachas de viento, aunque la zona más afectada fue el oeste de Portugal. Aunque al llegar a España se consideraba un ciclón post tropical, se mantuvo como huracán a 200 kilómetros de la costa peninsular y esto es, realmente, una situación insólita".
[Así será la próxima megatormenta: la apocalíptica predicción de la que alertan los expertos]
Por su parte, Víctor González explica que en España tendemos a pensar que no se producen catástrofes como en otras partes del mundo, pero esto se debe a un error de percepción: "Los fenómenos adversos muy intensos suceden y sólo hay que observar la granizada que hace pocos días cayó sobre Girona, donde encontraron pedruscos de hasta 12 centímetros". Estos fenómenos podrían intensificarse y volverse más frecuentes en el futuro si no actuamos contra el cambio climático.