El tiempo que nos espera para diciembre: de las lluvias abundantes en el puente al frío por Navidad

Diciembre no trae noticias demasiado halagüeñas para quienes pensaban marcharse durante el puente, ya que habrá lluvias abundantes en amplias zonas de la Península. El motivo es la entrada de un carrusel de borrascas, según informa el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. Además, una masa de aire frío provocará un descenso de las temperaturas, con hasta seis grados bajo cero en los Pirineos.

El jueves, uno de diciembre, las heladas se extenderán a amplias zonas del interior de la mitad norte y zona centro, continuando probablemente hasta la jornada del domingo. Del Campo precisa que las noches más frías serán las del viernes al sábado y la del sábado a domingo, cuando en áreas de la meseta norte se podría bajar hasta los cinco grados bajo cero. Las temperaturas diurnas quedarán por debajo de los diez o doce grados en el interior de la mitad norte.

De esta manera, el fin de semana las temperaturas podrían llegar a estar hasta entre cinco y diez grados por debajo de lo habitual para la época en el norte de la Península. Además, una borrasca situada en el entorno del Golfo de Cádiz dejará algunos chubascos con tormentas en Andalucía Occidental y en el área del Estrecho. Lloverá en el Mediterráneo peninsular, el archipiélago balear y también en el norte de las islas Canarias.

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Durante el fin de semana, la presencia de la borrasca atlántica al oeste de la península podría dar lugar a precipitaciones, sobre todo en el suroeste peninsular. Andalucía, Occidental, Extremadura y oeste de Castilla-La Mancha serán las principales zonas afectadas por la lluvia, mientras el sábado todavía serán posibles algunos chubascos en el arco mediterráneo y en Baleares, así como en puntos del norte de Aragón y de Cataluña, con una cota de nieve por debajo de los 800 metros.

Puente de diciembre lluvioso

La próxima semana habrá un ascenso muy notable de las temperaturas, que se situarán en valores superiores a lo normal para la época del año, algo que podría mantenerse también durante la semana posterior. Las precipitaciones se extenderán a amplias zonas de la Península como consecuencia del paso de las borrascas atlánticas que darán lugar a la llegada de los conocidos como vientos ábregos, húmedos y templados.

Las lluvias más abundantes se darán en el suroeste peninsular, especialmente en Andalucía occidental, Extremadura, y entorno del Sistema Central. En cambio, en el Cantábrico las lluvias serán más escasas. Este patrón atmosférico podría continuar también la semana posterior, la del 12 al 18 de diciembre. Esto, según ha destacado Del Campo, "ayudaría a paliar en parte la situación de sequía meteorológica que arrastra España desde prácticamente comienzos de año".

¿Habrá 'bestia del Este'?

Según explica Roberto Granda de eltiempo.es, se ha iniciado un bloqueo atmosférico entre Rusia y Escandinavia. "Una fuerte zona de altas presiones se ha formado en dicha región, ganando intensidad con cada día. Con el paso de las jornadas, las previsiones indican que el bloqueo podría desplazarse hacia el oeste. Esto provocaría que, llegado el caso, se extendiera desde Groenlandia hasta Rusia".

Si el bloqueo alcanza el tamaño y la latitud adecuada, la circulación de las bajas presiones se verá forzada más al sur, explica Granda. "De ser así, las lluvias llegarían a la península ibérica, con un ambiente templado y húmedo. Son estos episodios de NAO- acusada los que suelen traer las mayores lluvias a gran parte del país. El último gran episodio de NAO- fue el del invierno de 2009-2010, que dejó cantidades de lluvia muy elevadas".

Otra posible configuración del anticiclón de bloqueo "establecería un flujo de vientos del noreste sobre Europa. Esto trasladaría la masa de aire frío rusa hacia el resto del continente". Estas entradas de aire frío continental, como la denominada 'bestia del este', se caracterizan por "temperaturas extremadamente bajas" en Europa Occidental. "Además, aunque la masa en origen es seca, su paso por océanos o la llegada de alguna borrasca desde el Atlántico puede provocar nevadas", concluye.