El fuerte cambio de tiempo que marcará la última semana completa de febrero, y que hará que pasemos del clima primaveral adelantado a un ambiente de pleno invierno y nieve, está al caer. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y otros expertos alertan del regreso a partir del miércoles próximo del aire frío polar junto a una ciclogénesis que afectará a numerosas zonas del interior y norte del país.
Las nevadas y las heladas en "zonas del interior y en cotas bajas" vuelven a mediados de semana, adelanta Rubén Del Campo, portavoz de Aemet. La causa será la presencia del anticiclón en el Atlántico Norte que bloquea el paso de borrascas por latitudes altas, y permitirá desde el miércoles la llegada de vientos muy fríos a la altura de la Península Ibérica y Baleares.
En cuanto a la primavera adelantada, este fin de semana ha dejado un "inusual pódium" de temperaturas altas: Torla (Ordesa- Huesca), con una máxima de 23,5 grados; Gerona capital, con 23,4 grados; y Noya (A Coruña ) con 23,3 grados. Este lunes aún persistirá el calor y la calima, con valores diurnos que superarán los 18-20 grados en muchos puntos de España. En Sevilla pueden subir hasta los 24-25 grados.
El martes, la nubosidad aumentará en todo el país salvo en el Mediterráneo. Podrá llover en forma de chubascos en Galicia, comunidades Cantábricas, Castilla y León y en zonas montañosas del interior oriental de la Península. Las temperaturas diurnas bajarán, salvo en el tercio oriental y en Baleares. La Coruña caerá a unos 16 grados, serán 20 en Bilbao, Zaragoza o Málaga, y solo Sevilla, Murcia y Palma de Mallorca llegarán a los 22 grados.
El miércoles "los vientos ya girarán claramente del norte", adelanta Del Campo, al tiempo que se descolgará una bolsa de aire frío en capas altas de la troposfera. Continuará el descenso térmico, sobre todo en el norte de la Península, con bajadas que pueden ser de hasta 6 u 8 grados con respecto al martes. Se prevén "chubascos fuertes o persistentes" en las comunidades Cantábricas y norte de Galicia, en el entorno de Los Pirineos, en Cataluña, sur de Aragón, norte de la Comunidad Valenciana, y de forma más débil, en puntos de las Baleares.
El jueves, finalmente, será un "día de pleno invierno en toda España", con heladas en el norte y centro. Burgos, Vitoria, Segovia o Ávila no pasarán de 5 a 7 grados de máxima. Además, las lluvias se extenderán a buena parte de la mitad norte, también a las montañas de la zona centro, con una cota de nieve en torno a 600 u 800 metros en el noroeste, entre 800 a 1.000 metros en la zona centro y alrededor de 1.200 metros en Pirineos y sistema ibérico.
Situación complicada
"Durante la recta final de la semana la situación podría inestabilizarse aún más: el embolsamiento de aire frío en altura tenderá a desplazarse hacia el Mediterráneo, donde probablemente se formará una borrasca en superficie", adelanta Samuel Biener, meteorológo de Meteored. "En la recta final de la semana se descolgará un embolsamiento de aire frío en altura sobre la vertical peninsular, que se acabará dirigiendo hacia el Mediterráneo, donde podría formarse una borrasca de cara al fin de semana".
Así, "las precipitaciones se trasladarían a la vertiente mediterránea, donde podrían intensificarse gracias a esa borrasca. Nuestro modelo de referencia prevé a día de hoy lluvias localmente intensas y nevadas en el este y Baleares para el próximo fin de semana, algo que habrá que ir concretando en los próximos días. Las precipitaciones se mantendrían en la vertiente cantábrica", prosigue su predicción.
El bloqueo, finalmente, se mantendría en los últimos días de febrero y primeros de marzo, "favoreciendo que los descuelgues y las bajas presiones puedan acercarse con mayor facilidad a nuestras latitudes. Tampoco podemos descartar que, debido a la erosión que sufrirá la dorsal, nos puedan llegar bajas presiones de forma simultánea desde el Mediterráneo y el Atlántico", concluye Biener.