El meteorólogo Mario Picazo alerta a España sobre la nueva Niña que llega: "Está en el Atlántico"
Aunque 'La Niña', como 'El Niño', ocurre en el Pacífico Ecuatorial, este año se ha detectado el mismo fenómeno en nuestro océano.
10 septiembre, 2024 12:21A 'La Niña', el fenómeno natural por el que las aguas del océano Pacífico se enfrían de forma anómala, con consecuencias para el clima global, le ha salido compañía. Mientras se esperan sus efectos para los próximos meses, los expertos están documentando otro fenómeno: el enfriamiento ecuatorial repentino estaría produciéndose también mucho más cerca de España, en el océano Atlántico que baña nuestras costas. El meteorólogo y climatólogo de ElTiempo.es, Mario Picazo ha bautizado esta novedad como "prima de la Niña".
"Llama la atención una zona de anomalías frías en el Atlántico ecuatorial, a modo de La Niña pero menos extensa", explica el experto. "La Niña del Atlántico, conocida como «la prima de La Niña», podría acabar teniendo también un impacto en el desarrollo de actividad ciclónica tropical en plena temporada de huracanes". Como es sabido, la elevada temperatura de la humedad marina sirve de "combustible" para que los fenómenos ciclónicos sean más intensos, y los océanos del planeta han estado experimentando en los últimos veranos calores de récord.
Las corrientes frías impulsadas por Niña del Pacífico reducen la temperatura, pero paradójicamente también potencia los ciclones. "La Niña tiende a generar una temporada de huracanes más activa en el Atlántico. Lo hace reduciendo la cizalladura vertical del viento, lo que facilita el crecimiento de las grandes nubes de desarrollo vertical que forma el huracán", explica Picazo.
Sin embargo, la "prima de la Niña" en el Atlántico tendría el efecto opuesto y "reduciría la actividad ciclónica" en palabras del climatólogo. "Al contrario que La Niña del Pacífico, la del Atlántico sí puede reducir la formación de ondas tropicales que se mueven desde el extremo oriental de África hacia el Atlántico para iniciar la formación de ciclones tropicales. Además, el que las aguas del Atlántico ecuatorial estén más frías supone disponer de menos energía potencial para los ciclones que se acaban formando y que pueden evolucionar a huracán".
¿Es por tanto un fenómeno beneficioso? Hay todavía incertidumbre al respecto, matiza Picazo, porque las temperaturas marinas son muy elevadas todavía, y se prevé una Niña intensa en el Pacífico que su "prima" podría no ser capaz de contrarrestar. La primera "tiene más peso a la hora de modificar la dinámica atmosférica del Atlántico que La Niña más débil del Atlántico", explica. "Su escala y amplitud es menor y suele aparecer y alcanzar su máximo entre los meses de julio y septiembre".
"Ese calentamiento generalizado de los océanos que estamos viendo con mayor frecuencia año tras año parece estar directamente relacionado con el cambio climático de origen humano", añade Picazo. "Los océanos absorben cerca del 90 por ciento del exceso de energía que generamos los humanos con nuestra actividad, y esa energía sirve entre otras cosas para amplificar los ciclones tropicales. A mayor temperatura del agua, si las condiciones atmosféricas son favorables, más intensos y devastadores pueden ser los huracanes que cada vez se adentran más en regiones no habituales con mayor frecuencia", concluye.