La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha establecido una lista sobre los riesgos que presentan algunos de los alimentos más de moda hoy en día. Una gran cantidad de estos productos tienen las famosas etiquetas de superalimento o de alimento detox. Sin embargo, muchos de ellos llevan poco tiempo en el mercado y, por lo tanto, las autoridades alertan de que todavía no se puede saber cuáles son sus efectos a largo plazo.
Con el objetivo de determinarlos e, incluso, de adelantarse a los que puedan presentar los más recientes, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha analizado varios de estos alimentos. El resultado, del que se ha hecho eco la OCU, implica a alimentos tan populares como el té verde y los batidos desintoxicantes.
A pesar de que estos alimentos son fáciles de reconocer, la EFSA advierte de otros riesgos que están relacionados con algunos componentes destinados a mejorar la seguridad de algunos alimentos. Estos ingredientes son más difíciles de identificar por parte de los consumidores y, por tanto, es importante prestar atención a los etiquetados y otras fuentes de información para detectarlos. Estos ingredientes se emplean normalmente para proteger a los alimentos de ciertas plagas, sin embargo, pueden ser peligrosos para el ser humano.
No siempre 'verde' significa 'sano'
El primero de los alimentos que ha destacado la OCU ha sido el aloe vera. Con esta planta se elaboran muchos productos y, probablemente, su aplicación sea más popular en el ámbito dermatológico. Sin embargo, el aloe vera ahora también se ha hecho un hueco en el mundo de los batidos saludables y en el de los suplementos alimenticios.
Uno de los componentes más interesantes de esta planta es la aloína. Este químico incide sobre el tránsito intestinal, mejorándolo. Tiene un efecto laxante pero, según advierte la EFSA, en exceso puede ser tóxico. Sin embargo, la OCU avisa de que todavía se están haciendo estudios para determinar la cantidad diaria segura de ingesta de este producto.
La OCU también ha puesto en el punto de mira a los batidos de hojas verdes. A veces se comercializan por su nombre anglosajón, smoothies. Según el organismo, a pesar de que se han aconsejado en dietas para eliminar toxinas, sus efectos se han exagerado y muchos de sus beneficios no han podido ser confirmados científicamente.
Sorprende leer que estos batidos pueden contener un gran número de agentes tóxicos. Bacterias, virus, nitratos y ácido oxiálico. Los dos primeros microorganismos podrían estar presentes debido a que estas bebidas suelen estar escasamente tratadas. Sin embargo, los científicos de la EFSA ponen la atención sobre el ácido oxiálico.
El consumo recomendable de esta sustancia se sitúa por debajo de los 180 miligramos diarios. Este químico puede provocar la formación de cálculos en el riñón e impedir la correcta absorción de minerales como el hierro, el calcio y el potasio. La OCU advierte de que, si las hojas verdes no están cocinadas, la cantidad diaria de este ácido se puede superar con un solo batido.
Los extractos concentrados de té verde también han sido señalado por la OCU. Aseguran que no existen riesgos en las bebidas de té, sin embargo, cuando la apariencia es de complemento alimenticio pueden tener disparados los niveles de catequinas. Si se superan los 800 miligramos de estas sustancias en una sola jornada, pueden aparecer daños en el hígado.
Hongos y algas
La OCU también ha recomendado que si se van a consumir setas de tipo shiitake se cocinen previamente. Esta delicia oriental que ha sido bien aceptada en Europa continen letinan. El consumo de este tipo de azúcar se ha relacionado con algunos casos de dermatitis. Un día después del consumo de estos hongos crudos pueden llegar a observarse urticarias y rojeces en el tronco, en los brazos y en las piernas. Sin embargo, el calor de la cocción basta para inactivar este químico.
Al igual que las shiitake, el consumo de algas es una práctica que ha venido desde países orientales y que se ha popularizado en occidente. Su composición es alta en yodo y en metales pesados, tales como el arsénico. Esto puede elevar los niveles de estas sustancias en seres humanos.
Sin embargo, las algas también se utilizan en la ganadería y en la agricultura y, por tanto, la toxicidad de los metales puede pasar a los animales y al suelo de cultivo. Además, las algas pueden contener norovirus y algunas toxinas que perjudican a las personas.
Antiplagas antihumanos
El uso de pesticidas en la agricultura está siendo muy criticado en los últimos años. Dañan el suelo y hacen descender drásticamente las poblaciones de insectos necesarios para el mantenimiento del ecosistema. Sin embargo, la OCU advierte ahora de que los que se componen a través de ARN también pueden ser perjudiciales para los seres humanos. Según el organismo, los efectos de estos pesticidas han sido potenciados recientemente y, actualmente, se desconoce qué pueden provocar estos activos en los ecosistemas y en el ser humano.
Para evitar ciertas plagas bacterianas, ciertos alimentos se recubren con nanoemulsiones. Sin embargo, los expertos advierten de que también pueden atraer toxinas y contaminantes, lo que puede perjudicar la salud de los consumidores. Por tanto, la OCU pide que se estudien en mayor medida estos componentes que se están generalizando.
El B-metilamino-L-ananina (BMAA) es un aminoácido neurotóxico que producen ciertos microorganismos. El cambio climático es responsable del aumento de población de estos seres y, en consecuencia, puede existir una mayor acumulación de este químico en los alimentos. Esta toxina se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Cantidades abusivas
La OCU, por último, ha señalado dos agentes a tener en cuenta por sus posibles riesgos: la hierba Cohash y el exceso de nutrientes en alimentos enriquecidos. La primera de ella se emplea para tratar la menopausia, pero se ha advertido que es dañina para el hígado. En cuanto al exceso de nutrientes, la OCU advierte de que el empleo de alimentos enriquecidos aumenta el riesgo de sufrir una intoxicación a base de cualquier componente ya que se alteran las cantidades que se encuentran naturalmente presente en los alimentos.
Más información: [La OCU alerta: sustancias potencialmente cancerígenas en bálsamos labiales comunes]